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Este artículo se publicó en La Gaceta antes de convertirse en La Gaceta de la Iberosfera, no siendo entonces propiedad de Fundación Disenso.

Las nueve frases que definen a la nueva vicepresidenta de Pedro Sánchez

La exministra de Cultura es una de las personas de más confianza del nuevo presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.


La exministra de Cultura y secretaria de Igualdad del PSOE, Carmen Calvo, será vicepresidenta del Gobierno de Pedro Sánchez y ministra de Igualdad.
Un Gobierno que será «pequeño», según fuentes socialistas, y que se pondrá en marcha inmediatamente, con un horizonte de gestión de año o año y medio.
La andaluza Calvo, exministra de Cultura, doctora en Derecho Constitucional y negociadora con el Gobierno de Rajoy de la aplicación del 155 en Cataluña tendrá la responsabilidad de remplazar a Soraya Sáenz de Santamaría como vicepresidenta del Gobierno y retomar la actividad del Ministerio de Igualdad.
La hemeroteca de Calvo no tiene desperdicio. Durante su época como ministra de Cultura, la socialista dejó algunas frases para la posteridad:
«Yo he sido cocinera antes que fraila». Calvo se refería a que antes de ser ministra había sido consejera de Cultura de la Junta de Andalucía, pero el uso correcto del sustantivo neutro fraile no estaba entre sus prioridades.
«Un concierto de rock en español hace más por el castellano que el Instituto Cervantes». No hace falta decir mucho más. Recuerden que esta señora fue ministra de Cultura.
«Deseo que la Unesco legisle para todos los planetas». Durante una cumbre en favor de la diversidad cultura, Calvo olvidó cómo se rigen los países. Un despiste.
«Estamos manejando dinero público, y el dinero público no es de nadie». Según la RAE, un bien público es aquel que es de todos o de una comunidad.
«Recordando al genio Leonardo da Vinci: lo que mueve el mundo no son las máquinas, sino las ideas». La frase realmente es del francés Víctor Hugo, pero tampoco es conveniente exigir estos conocimientos a una ministra de Cultura.
«La cultura no puede ser ni gratis, porque los creadores tienen que vivir de ella, ni cara, para que todos podamos acceder a ella. Por eso, hay que lanzar un mensaje esperanzador a los jóvenes, que son quienes cometen más estas actividades delictivas, porque su poder adquisitivo es menor y sus necesidades culturales más amplias». De la generación más preparada a la más delictiva. Pero muy cultos, ojo.
«No podemos perder el dominio de la Ñ, que casualmente es la letra que está la palabra español». Una verdad científica convenientemente explicada por señora Calvo.
-«Yo transmito que soy muy yo, y que voy de yo por la vida. Soy una tía a la que no doblan. Yo no renuncio a mis vaqueros ni a nada. Cuando deje de ser ministra seguiré siendo yo, que es mi verdadero cargo». ¿A qué te dedicas? A ser Carmen Calvo.
«El libro es muy útil: no se le agotan las pilas, no hay que enchufarlo, no se queda sin cobertura; considero que es la alegría de tu vida porque te lo puedes llevar a cualquier sitio». Antes de los libros electrónicos, supongo.
 

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