La alcaldesa de Barcelona se olvida de los castellanoparlantes en un retrato ideal de la situación que se vive en Cataluña.
Ada Colau también participa en la discriminación del español en Cataluña. El ayuntamiento de Barcelona ha distribuido la ‘Guía del contribuyente’, en la que se informa a los ciudadanos del calendario de pagos y precio de los impuestos, pero únicamente lo hace en catalán.
Según OKDIARIO, lograr un ejemplar del catálogo en otro idioma es imposible: «El envío en español no está disponible». La única solución de la Administración es la web del consistorio donde sí se puede encontrar en castellano.
La guía del contribuyente es uno de los documentos más importantes distribuidos por el equipo de Colau, pero la alcaldesa considera que no se debe realizar una distribución de ejemplares en ambos idiomas. Una clara discriminación a todos aquellos ciudadanos que no hablan catalán.
Alberto Fernández, presidente del PP en Barcelona, ha denunciado la situación y ha recordado a Colau que “el castellano es tan oficial como el catalán, y por tanto deben utilizarse siempre ambas lenguas”. «Es lamentable que el gobierno Colau solo ofrezca la versión en castellano en un enlace a la página web del Ayuntamiento, sin pensar en aquellas personas que no tienen acceso a internet no pueden tener la información en ambas lenguas ya que el folleto informativo solo se envía en catalán”, ha aseverado.
‘No’ a Puigdemont
Colau ha expresado al presidente del Parlament, Roger Torrent, su «preocupación por la incertidumbre» sobre la investidura de Carles Puigdemont y ha remarcado la necesidad de que el próximo presidente de la Generalitat pueda ejercer el cargo de forma «efectiva».
En unas breves declaraciones, Colau ha señalado que le ha trasladado a Torrent la «preocupación por la incertidumbre que planea sobre la investidura» del candidato a la presidencia de la Generalitat, Carles Puigdemont, pues no ha clarificado si pretende regresar de Bruselas para que sea presencial o tratará de ser elegido a distancia.
En este contexto, Colau ha subrayado la necesidad de que haya «una presidencia de la Generalitat que pueda ser efectiva», ante las dudas sobre la viabilidad de que Puigdemont pueda ser investido y ejercer de presidente catalán desde Bélgica o si podría hacerlo si fuera detenido en España, en el caso de que regresara.
La alcaldesa ha compartido asimismo con Torrent la «alegría» por el hecho de que se haya producido «un primer paso positivo» hacia una «cierta normalización institucional» gracias el nombramiento del presidente del Parlament.
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