La Audiencia Nacional comienza hoy a juzgar el papel de los Mossos d’Esquadra en el Ā«procĆ©sĀ», por el que responderĆ”n como acusados sus mĆ”ximos responsables durante el 1-O: el mayor Josep LluĆs Trapero, su jefe polĆtico Pere Soler y el que fuera segundo en la ConsellerĆa de Interior, CĆ©sar Puig.
Los tres se sentarĆ”n en el banquillo por un delito de rebelión, por el que la FiscalĆa pide a cada uno 11 aƱos de cĆ”rcel, mientras que una cuarta acusada, la intendente de los Mossos Teresa Laplana, se enfrenta a 4 aƱos de cĆ”rcel por sedición por su actuación durante el cerco a la ConsellerĆa de EconomĆa el 20 de septiembre de 2017 con motivo de un registro judicial para frenar el 1-O.
La principal incógnita con la que comienza este juicio es si la FiscalĆa modificarĆ” su acusación de rebelión despuĆ©s de que el Supremo descartara condenar por ese delito a los impulsores polĆticos del Ā«procĆ©sĀ», en contra del criterio de la FiscalĆa.
En su escrito de conclusiones provisionales, la FiscalĆa relata cómo entre septiembre y octubre de 2017 los acusados Ā«constituyeron una pieza clave para, dentro del Ć”mbito de sus respectivas competencias, impedir o dificultar gravemente el cumplimiento de las órdenes emanadas por los Tribunales de Justicia con la finalidad de llevar a cabo el plan secesionistaĀ».
En ese plan, dice el escrito, cobró especial relevancia el papel desempeƱado por los Mossos d’Esquadra, Ā«imprescindible para proteger las acciones dirigidas a la celebración del referĆ©ndum, dedicĆ”ndose a funciones impropias de un cuerpo policial como fue la realización de seguimientos a otros cuerpos policiales, entorpecer su labor y en algunos casos, incluso, oponerse fĆsicamenteĀ».
Antes de ser juzgado, Trapero accedió a declarar como testigo en el juicio del procĆ©s en el Supremo y allĆ desveló por primera vez que se ofreció para detener al expresidente Carles Puigdemont y a los consellers tras la declaración de independencia y que instó en dos ocasiones al Govern a cumplir la legalidad porque la policĆa autonómica no romperĆa con la Constitución.
También reiteró como testigo la versión que ofreció en la Audiencia Nacional, donde compareció tres veces durante la instrucción, la primera de ellas vestido con su uniforme policial.