Correos y Renfe acumulan pérdidas que de más de 2.000 millones de euros (más de 1.200 la primera y 843 la segunda), mientras el Ejecutivo de Pedro Sánchez defiende la «buena gestión» en ambas entidades.
En Renfe la pérdida de ingresos viene dada por la liberalización del sector con la entrada de Iryo y Ouigo, que han impulsado precios a la baja… y por ello han recibido numerosas críticas del ministro de Transportes, Óscar Puente.
Óscar Puente aseguró este lunes que Ouigo «quiere cambiar las reglas del partido a mitad de la primera parte» al pedir que se bajen los cánones que le cobra Adif cuando estas tasas —supuestamente— ya estaban fijadas en el momento en el que el operador francés aceptó el contrato para 10 años.
El ministro confirmó que la denuncia del Gobierno a Ouigo ante la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) está en manos de los asesores jurídicos. «No me gustaría tener que llegar a esa situación y yo espero que, en este tiempo, seamos capaces de encontrar una salida que nos permita a todos competir en un sistema mínimamente sostenible y equilibrado», añadió.
Puente también señaló que la competencia en el sector ferroviario «encierra una cierta trampa», puesto que los nuevos operadores entran en las líneas más rentables, mientras que dejan que Renfe se ocupe en solitario del resto.
Respecto a Correos, el Gobierno señaló hace unos meses que la caída del negocio postal, que durante 2022 se anotó unas pérdidas de 217,7 millones de euros, fue «similar al de resto de operadores europeos», pero en países del entorno como Francia o Italia las operadoras arrojaron beneficios por encima de los 1.000 millones de euros. Poste Italiane, la compañía pública italiana, se anotó unos beneficios de 1.500 millones de euros en el periodo de referencia. De su lado, la francesa La Poste ganó 1.104 millones y la belga Bpost 245 millones.
