Los agentes consideran que los chalecos de color amarillo no son la uniformidad «adecuada» y que suponen un «trato vergonzoso».
El grupo popular del Ayuntamiento de Madrid ha cuestionado este martes la elección de unos chalecos de color «amarillo pollito y fluorescentes» para los agentes de las Unidades Centrales de Seguridad (UCS) porque «son una diana» y permiten localizar a los policías en lugar de protegerlos.
La concejal del PP Paloma García Romero ha expuesto esta queja por el nuevo diseño de los chalecos para estas unidades especiales de la Policía Municipal a las que el equipo de Gobierno de Manuela Carmena quitó las competencias de ‘antidisturbios’ al entender que esa función no era propia del Cuerpo local.
Sin embargo, esas unidades, según el PP, «siguen teniendo competencias importantes en emergencias y misiones especiales» y por ello consideran que los chalecos de color amarillo no son la uniformidad «adecuada» y que suponen un «trato vergonzoso», tal y como han denunciado los propios agentes, según la concejal.
El delegado de Salud, Seguridad y Emergencias, Javier Barbero, ha respondido sin embargo que los cambios en los uniformes de todo el cuerpo policial siguen «los cánones europeos» y sobre los chalecos ha dicho que los han diseñado los mandos de la propia unidad para «ubicar» mejor a los agentes durante las actuaciones.
«Es importante la visibilidad y el control», ha dicho Barbero, que ha insistido en que «se trata de que se les pueda ver».
Los uniformes de los policías municipales de Madrid cambiaron para hacerlos más seguros y cómodos, en tonos azules más intensos y con una prenda de cuello de tejido térmico y anticorte, recuperando además el emblema del Ayuntamiento en el brazo, en color rosa fucsia.
Algunas unidades especiales como las UCS o las unidades de caballería tienen prendas específicas, como es el caso de estos chalecos amarillos cuestionados por el PP.
