La organización destaca el incremento de solicitudes en todas las provincias y señala que las plazas de acogida están cubiertas.
Cruz Roja atendió a más de 15.000 solicitantes de asilo y refugio en 2017 en distintos programas, con los que diseña itinerarios personalizados de inserción socio laboral e incluyen la cobertura de necesidades básicas, servicios de apoyo jurídico, psicológico o formación, entre otros.
En un comunicado, Cruz Roja explica que la organización cuenta con 2.279 plazas de acogida en 44 provincias para los solicitantes de asilo, que cubren desde la primera acogida hasta la integración y autonomía de los participantes, con una duración de 18 a 24 meses.
Esta atención se realiza en el programa de acogida a personas solicitantes de protección internacional en España, financiado por el Ministerio de Empleo y Seguridad Social.
Cruz Roja destaca que el incremento del número de solicitantes de asilo es uno de los retos en el ámbito de la asistencia, pero también «disponer de voluntariado capacitado para enseñar el idioma a las personas refugiadas y poder contar con pisos de alquiler para estas personas que huyen de la guerra o de la persecución», asegura Cristina Domínguez, del programa de refugiados.
A través de distintos servicios, Cruz Roja atiende anualmente a unas 100.000 personas inmigrantes, facilitando su acogida integral, pero también se incluye programas de lucha contra la Trata de Seres Humanos.
«Entre las personas migrantes, uno de los grupos más vulnerables son aquellas personas que huyen de conflictos armados o de situaciones de violencia, personas refugiadas o solicitantes de asilo», recuerda esta organización.