«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
Un tercero ha sido detenido por contar con una orden europea de detención

Dos inmigrantes rompen la tibia y los ligamentos a un Policía tras ser rescatados de una patera cerca de Almería

(Foto de ARCHIVO) Un cayuco a su llegada al puerto de La Restinga, a 31 de agosto de 2024, en El Hierro, Canarias (España) - Europa Press

La Policía Nacional ha detenido a tres personas que viajaban en una patera rescatada a la deriva cerca del Cabo de Gata (Almería). Entre los arrestados, uno contaba con una orden europea de detención y entrega emitida por Francia, mientras que los otros dos fueron acusados de atentado y lesiones contra agentes de la autoridad.

El suceso tuvo lugar el pasado 21 de enero, cuando la embarcación fue interceptada en alta mar. Posteriormente, durante el traslado al Centro de Atención Temporal de Extranjeros (CATE) del puerto de Almería, dos de los inmigrantes protagonizaron un altercado con los policías encargados de su custodia. Según fuentes oficiales, ambos mostraron una actitud extremadamente violenta, atacando a los agentes y causando heridas de distinta gravedad a varios de ellos. Uno de los policías sufrió la fractura de tibia y daños en los ligamentos, lo que requirió atención médica inmediata.

La Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana asumió la detención de los agresores, quienes posteriormente fueron puestos a disposición del Juzgado de Instrucción Número 3 de Almería. La autoridad judicial dictaminó su ingreso en prisión a la espera de juicio.

Paralelamente, la Unidad Central de Redes de Inmigración Ilegal y Falsedades Documentales (UCRIF) inició las gestiones para verificar la identidad de los demás ocupantes de la patera. A través de la colaboración con el Centro de Cooperación Policial de Irún y con las autoridades francesas, se descubrió que uno de los detenidos tenía una orden de captura internacional por su presunta vinculación con delitos graves de narcotráfico y crimen organizado en Francia. De ser condenado, este individuo se enfrenta a una pena de 30 años de prisión en el país galo.

Los investigadores sospechan que el fugitivo habría utilizado la travesía clandestina en patera como un medio para escapar de la justicia francesa y comenzar una nueva vida fuera del radar de las autoridades. Este individuo fue trasladado a la Audiencia Nacional, quedando a disposición del Juzgado Central de Instrucción número 2.

La investigación sigue en curso, ya que la Policía trata de identificar al responsable de la embarcación y esclarecer si existe una red de tráfico de personas detrás de esta operación ilegal. No se descartan más detenciones en los próximos días.

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