«Ser es defenderse», RAMIRO DE MAEZTU
La Gaceta de la Iberosfera
Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.
Este artículo se publicó en La Gaceta antes de convertirse en La Gaceta de la Iberosfera, no siendo entonces propiedad de Fundación Disenso.

El caso de Jacinto aviva el debate sobre el derecho a la legítima defensa

Imagen de Jacinto

Un jurado popular ha condenado a Jacinto (de 83 años) por matar en 2015 a uno de los dos hombres que habían allanado su finca familiar y que torturaban en ese momento a su esposa.


La línea que separa determinados homicidios y la legítima defensa es muy fina, casi imperceptible. Por eso, cuando se suscitan debates públicos respecto a esta cuestión, acostumbran a ser acalorados. Ello lo prueba el caso de Jacinto, el ya conocido anciano al que un jurado popular ha condenado por matar en 2015 a uno de los dos hombres que habían allanado su finca familiar y que torturaban en ese momento a su esposa.
En contra del criterio de la Fiscalía y de la defensa, el jurado no ha apreciado la legítima defensa como eximente completa, sino sólo como incompleta. Así, salvo que un indulto lo remedie, el provecto hombre habrá de ingresar en prisión en cuanto el veredicto se torne firme.
De acuerdo con el jurado, Jacinto podría haberse servido de otros medios para neutralizar al atacante (que, recordemos, estaba torturando a la mujer del anciano en el momento en que éste disparó). Sin embargo, se ha mostrado proclive a un indulto total o parcial y a que la ejecución de la pena de prisión que se decrete en la sentencia (que habrá de ser redactada por la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife) quede en suspenso. Para fundamentar esta proclividad, han apelado a la avanzada edad de Jacinto y al hecho irrefutable de actuó con objeto de defenderse a sí mismo y a su familia.

Todos con Jacinto

El veredicto del jurado ha suscitado un notable rechazo en la sociedad española, que no comprende que una persona que no utilizó sino los medios rectos para defender a su familia haya sido condenado por la justicia. Fruto de esta indignada incomprensión, se ha lanzado en Twitter el hashtag #TODOS CON JACINTO.
 


Precisamente en defensa de Jacinto ha salido el presidente de VOX, Santiago Abascal, quien ha denunciado con vehemencia la injusticia de un sistema que, en lugar de perseguir al verdadero delincuente, se ensaña con el débil y el inocente: ‘Cuando uno defiende su hogar y su familia merece primero una disculpa del Gobierno, por no haber sabido protegerle. Y después un justo reconocimiento. Pero hemos construido un sistema perverso que condena a un anciano por defender su hogar y su vida’.

Necesidad de una ley que proteja al débil

El luctuoso desenlace del caso de Jacinto evidencia la acuciante necesidad de aprobar una ley que proteja con más vigor, por un lado, la propiedad privada y, por otro lado, el derecho a la legítima defensa. Podría tomarse como paradigma a Italia, cuya cámara legislativa aprobó hace casi un año una ley por la que se permite el uso de armas de fuego para defender la vivienda.
Esta norma italiana legalizó el uso de armas de fuego contra ladrones que accediesen – a partir de ese momento – a viviendas, oficinas o negocios durante la noche y valiéndose del engaño, la violencia o amenaza.

TEMAS |
+ en
.
Fondo newsletter