La Delegación del Gobierno de Madrid ha reconocido que lleva tiempo tomando medidas para intentar prohibir los rezos que se celebran a diario en la calle Ferraz; según dicen, «en respuesta a las quejas de los residentes de la zona». Este grupo de españoles que se agrupa a diario para realizar un «rosario por España y en defensa de la fe católica en todo el mundo», ha estado congregándose desde hace un año, lo que, según Francisco Martín Aguirre, ha generado un creciente malestar entre los vecinos.
Marc Carrillo, catedrático emérito de Derecho Constitucional de la Universidad Pompeu Fabra, ha señalado que el derecho de manifestación no es absoluto y está sujeto a límites destinados a garantizar el orden público. Para poder concentrarse en un espacio público, los organizadores deben comunicar a la Delegación de Gobierno detalles sobre el lugar, fecha y duración de la actividad. Sin embargo, la Delegación ha expresado que, aunque se han intentado modificaciones en el horario y el lugar de los rezos, los tribunales han limitado sus opciones. Y es que los encargados de organizar los rezos, a través de la figura de José Andrés, se han encargado de dar todos los pasos acorde a la ley para poder seguir realizando esta actividad.
Hasta ahora, el Gobierno sólo ha logrado una reducción en la duración de la convocatoria para el rezo del rosario a media hora. Los manifestantes se agrupan de 19.30 a 20.00 horas, pero la Delegación ha señalado que esto no incluye las actividades que se realizan hasta las 21.30 horas, cuando cruzan pasos de cebra y se colocan frente a los vehículos.
Enrique Sanz, titular de Derecho Penal de la Universidad de Alcalá, ha indicado que, aunque los insultos dirigidos a los políticos durante estas concentraciones no son considerados injurias o calumnias en la mayoría de los casos, existe un conflicto entre la libertad de expresión y el derecho al honor. Sin embargo, este hecho no afectaría en absoluto al momento previo del rezo, en el que no se vierte ningún improperio hacia ningún político.
José Andrés avisa: «Ni un paso atrás»
Uno de los principales impulsores del Rosario de Ferraz, José Andrés, ha reaccionado a la noticia agradeciendo al Delegado del Gobierno su sinceridad: «Me alegra que haya dicho públicamente lo que todos sabemos: que nos quiere echar de un Santuario Mariano».
«Les molesta que recemos porque el mal se retuerce con cada Ave María. Por eso algunos quieren llevar a la cárcel a los que rezan en los abortorios y ahora quieren llevarnos a un parque a los que oramos por la Salvación de España».
Por último, ha avisado de que, sean cuales sean las consecuencias, no darán ni un paso atrás ya que no están haciendo nada malo: «Podrán llamar a ochenta furgones policiales, pero de la Casa de la Virgen María no nos vamos a mover. Es una absoluta vergüenza y un ataque brutal a los católicos lo que la Delegación de Gobierno ha reconocido en El País«.