El eurodiputado y exministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación del PP, José Manuel García-Margallo, intervino ayer en un programa especial de Antena 3 durante el escrutinio electoral de Cataluña. En una de sus intervenciones, cuando ya estaban planteando cuáles serían los acuerdos viables para alcanzar los 60 escaños -la mayoría absoluta-, apostó por un posible pacto PP-Junts extensible a nivel nacional.
«Convergència i Unió se rompe en el año 2012 cuando Artur Mas da el salto del autonomismo al independentismo, y Puigdemont sigue en esa línea. Aunque coincidamos en materia socioeconómica, para que se diese un acuerdo tendrían que renunciar al sueño de la autodeterminación«, ha apuntado incidiendo en que con esa única condición el pacto sería viable.
Este posicionamiento de una de las voces con más autoridad dentro del partido coincide con las pronunciadas por Feijoo justo antes de las elecciones: «Tiene que reconciliarse con la ley. Y después de esto, todo es posible. Por supuesto, hablar y conversar», aseguró el gallego una semana antes de la jornada electoral.
Además, insinuó que sí aceptaría el apoyo de la formación separatista Junts en una futura moción de censura: «Ha sido utilizada para que el señor Sánchez sea presidente del Gobierno. Yo no he engañado a Junts y estoy seguro de que el PSOE sí, pero eso lo veremos después de las elecciones».
Pese a los deseos populares, la realidad es que la suma de PP y Junts se quedaría a 18 escaños de la mayoría absoluta, y la única vía matemática para que ese apoyo sirviese de algo sería que ERC sumase sus parlamentarios, algo inviable dadas las diferencias ideológicas entre las tres formaciones.
