Juan Carlos Campo, exministro de Justicia socialista, y ahora magistrado del Tribunal Constitucional, ha decidido abstenerse de cualquier pronunciamiento sobre la futura ley de amnistía. En un primer recurso que ha llegado al Constitucional, el reparto ha caído en manos de Campo, que ha reclamado ser apartado de la impugnación a la amnistía para garantizar la «imparcialidad» de la decisión.
El ahora magistrado del Constitucional ha pedido ser apartado dados sus pronunciamientos públicos sobre la amnistía durante su etapa al frente del Ministerio de Justicia. En concreto, Campo tuteló desde su cartera la argumentación de los indultos, en la que aparecía al menos una mención a la amnistía.
El escrito del exministro, firmado hace un par de años, no es el único registro público de la posición de Campo. En concreto, el magistrado manifestó en numerosas ocasiones que la amnistía «no cabe en la Constitución», puesto que supone «el olvido». Estas manifestaciones ya pusieron negro sobre blanco la imposibilidad de Campo de pronunciarse judicialmente sobre la amnistía.
Esta actitud, sin embargo, no ha sido seguida por todos. Campo no es el único magistrado del Alto Tribunal en manifestarse sobre la amnistía, puesto que la jueza Laura Díez o el propio presidente del Constitucional, Cándido Conde-Pumpido, también se han pronunciado al respecto. La mayoría progresista, sin embargo, considera que las manifestaciones del pasado no marcan la postura de un juez y no afectan a la objetividad. Esto es, que la mayoría progresista quiere seguir siendo mayoría. Con esta posición, Conde-Pumpido no se plantea apartarse del pronunciamiento sobre la amnistía.
