El Gobierno federal de Alemania ha reconocido a una pregunta escrita por el diputado de la AfD Martin Hess que el 50,9% de los imputados por violaciones en grupo ya son extranjeros. Este dato forma parte de una respuesta oficial enviada al Bundestag y obtenida en exclusiva por el diario NIUS, que pone de manifiesto una disparidad notable entre la proporción de ciudadanos no alemanes en la población total y su representación en este tipo de delitos.
En concreto, en 2024 los ciudadanos sin pasaporte alemán constituían el 16,9% de la población del país, pero más de la mitad de los investigados por este tipo de agresiones sexuales. En números absolutos, se identificaron 1.011 sospechosos en casos de violación cometida por más de una persona, de los cuales 515 no eran alemanes.
Según el análisis estadístico de las fuerzas de seguridad, una parte significativa de los implicados proviene de un reducido grupo de países. Encabezan la lista los ciudadanos de nacionalidad siria, que representan el 22,5% del total de sospechosos extranjeros. Les siguen los afganos con un 10,1%, los iraquíes con un 9,1% y, más abajo en la tabla, los turcos y los rumanos, con cerca del 7% cada uno.
Los datos revelan además un repunte de imputaciones a ciudadanos sirios respecto al año anterior: en 2023, este grupo representaba el 15,1% de los sospechosos sin pasaporte alemán, mientras que en 2024 esa proporción subió más de siete puntos. Por el contrario, la cifra relativa a los afganos se mantuvo estable, con apenas unas décimas de variación.
En lo que respecta al número total de casos de violación en grupo registrados por las autoridades, también se ha producido un leve incremento. Mientras que en 2023 se documentaron 761 investigaciones, en 2024 se alcanzaron las 788. Aunque el código penal alemán no emplea expresamente el término «violación en grupo», los informes policiales contabilizan como tales todos aquellos expedientes en los que aparecen dos o más sospechosos por el mismo acto de agresión sexual.
