El Gobierno de Pedro Sánchez, en colaboración con el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, ha anunciado la apertura de nuevos centros de acogida en Galicia durante la primera quincena de diciembre. Esta medida busca «atender la crisis humanitaria» derivada del incremento de llegadas de inmigrantes ilegales a las costas españolas.
Según informa la Delegación del Gobierno, se habilitarán 173 plazas en Valga (Pontevedra), 110 en Burela (Lugo) y 65 en Padrón (La Coruña). Además, se ampliarán las plazas existentes en Santiago y en otros municipios de la comunidad. Los alojamientos se ajustarán a las necesidades emergentes, dado que el programa se define como «lo suficientemente flexible para reaccionar a repuntes», con plazas que pueden abrirse o cerrarse según la demanda.
El delegado del Gobierno en Galicia, Pedro Blanco, ya ha informado sobre estas medidas al presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, y a los responsables municipales de las localidades afectadas. Blanco ha subrayado que este plan se implementará en un marco de «cooperación, transparencia y diálogo» entre las administraciones públicas y las organizaciones implicadas.
En el contexto de esta iniciativa, el Gobierno destaca el despliegue en Galicia del Programa de Atención Humanitaria, destinado a personas migrantes que llegan huyendo de conflictos armados en sus países de origen. Según la Delegación del Gobierno, «la mayoría de las solicitudes de asilo son favorables», exceptuando aquellos casos en los que los solicitantes no cumplen los requisitos legales establecidos.
Las entidades colaboradoras y ONGs que trabajan con el Ministerio desempeñan un papel fundamental en garantizar que ninguna persona quede desprotegida. Estas organizaciones ofrecen opciones a los migrantes para que puedan trasladarse a lugares donde dispongan de redes de apoyo, como familiares o amigos. En esos casos, se les facilita un billete de transporte y una ayuda económica para cubrir su desplazamiento.
Para aquellos que opten por quedarse en Galicia, el Gobierno asegura que se buscarán alternativas de alojamiento en coordinación con la Xunta de Galicia, los ayuntamientos de acogida y otras entidades. El objetivo, afirma la Delegación, es proporcionar una respuesta «solidaria, rápida y eficaz» a las personas que decidan establecerse en la región.
Estas medidas forman parte de un esfuerzo más amplio por parte del Gobierno para gestionar la crisis migratoria de forma humanitaria y garantizar que los recursos se ajusten a las circunstancias imprevistas que puedan surgir durante su implementación.