Las recientes declaraciones de Víctor de Aldama ante el juez Ismael Moreno han puesto en el foco a Begoña Gómez, esposa del presidente del Gobierno. Según el comisionista José Luis Ábalos, Gómez mantuvo contactos con Teresa Ribera, exministra de Transición Ecológica, para impulsar proyectos relacionados con la revitalización de la España vacía. Estas iniciativas habrían recibido subvenciones gubernamentales.
El Hueco Labs, una microempresa con sede en Soria y liderada por la ONG Cives Mundi, es una de las beneficiarias de estas ayudas. Desde noviembre de 2022 hasta diciembre de 2023, la empresa recibió 140.000 euros del ministerio que dirigía Ribera, destinados a la reactivación económica de áreas rurales. En abril de 2023, tras la primera subvención, se presentó públicamente un proyecto financiado, con Gómez destacada como directora de uno de los grupos de trabajo. En total, Cives Mundi ha obtenido más de 1,74 millones de euros en ayudas públicas desde 2020, incluyendo fondos de organismos como la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo y la Diputación de Soria.
Según Aldama, Begoña Gómez participó al menos en una reunión vinculada a proyectos de Globalia, gestionados a través de Wakalua, aunque este último no prosperó. Ábalos, quien actuaba como intermediario de Globalia, aseguró que Ribera promovía que este hub liderara programas sobre despoblación. Las acusaciones también destacan que en otra reunión clave estuvo presente Koldo García, exasesor de Ábalos.
El juez Juan Carlos Peinado, del Juzgado de Instrucción 41 de Madrid, ha recibido una solicitud de diversas asociaciones y partidos para que Teresa Ribera declare sobre su conocimiento de la participación de Gómez en estos proyectos. Entre las entidades que han impulsado esta acción se encuentran Hazte Oír, Iustitia Europa y el Partido Popular. Se busca esclarecer si hubo tráfico de influencias o corrupción en la concesión de estas ayudas.