El presidente de Argentina, Javier Milei, solicitó a través de la oficina presidencial de la Casa Rosada ser recibido por el Rey Felipe VI hace más de un mes enviando una carta a Zarzuela. Ahora, el Gobierno de España ha revelado que la institución monárquica ha rechazado esta proposición. Según han alegado desde la Casa Real, la política exterior es «competencia exclusiva del Gobierno«, por lo que Sánchez tuvo la decisión final.
Según añade el portal Diario Crítico, el Rey ha preferido evitar el encuentro porque se percibe como perjudicial para los intereses nacionales en plena crisis diplomática entre ambos gobiernos, y también porque, supuestamente, no se trata de una visita en calidad de jefe de Estado, sino por cuestiones personales. Sin embargo, si nos remontamos a 2016, comprobamos que Obama viajó a España para promover la causa solidaria de su mujer para la educación de las niñas. Allí sí se vieron las caras Felipe VI y el líder norteamericano.
Este jueves a primera hora, la ministra de Defensa, Margarita Robles, ha calificado de «lógico» que el Rey Felipe VI no vaya a reunirse con Javier Milei en su próxima visita a España, y cree que la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, «se equivoca» al premiar al presidente argentino.
Milei regresa a España este viernes para recibir un premio del Instituto Juan de Mariana y Ayuso aprovechará la visita del mandatario para entregarle la medalla internacional de la Comunidad de Madrid. En la nueva visita, el mandatario argentino, que ha atacado a Sánchez y al Gobierno en varias ocasiones, no se reunirá con el Ejecutivo. Pero, según El País, ha pedido ser recibido por Felipe VI, si bien este encuentro no figura en la agenda de la Casa Real.
El presidente de Argentina vuelve poco después de la crisis diplomática abierta en su anterior visita a la península para participar en una convención política organizada por VOX. Allí llamó a Begoña Gómez, esposa del presidente, Pedro Sánchez, «corrupta«, lo que ha causado que España retirara a su embajadora del país hispanoamericano.
«No es aceptable entre países democráticos, tiene que haber un respeto y el jefe del Estado no lo puede aceptar (los insultos), pero tampoco ningún español», ha afirmado la ministra.
