A la presión migratoria existente en Ceuta y Melilla a través de los vallados y espigones fronterizos, se suma ahora una oleada de inmigración ilegal que acude a las Ciudades Autónomas en busca de una cita de asilo más próxima que las que adquieren en la Península. Este es el fenómeno que se está dando especialmente en Melilla, donde decenas de inmigrantes ilegales acuden a la ciudad desde la Península para solicitar asilo cuando sus visados por turismo en España están próximos a caducar.
Acorde a la información policial consultada por LA GACETA, el pasado mes de junio eran más de 400 los inmigrantes ilegales que se encontraban internados en el Centro de Estancia Temporal para Inmigrantes (CETI) de Melilla y es ahora cuando comienza el traslado de todos ellos hacia territorio peninsular por parte del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones en acuerdo con varias organizaciones humanitarias.
La situación expuesta con anterioridad ha propiciado que el Gobierno haya decidido comenzar con salidas programadas desde el CETI de Melilla hacia la Península, enviando durante la última semana de julio y la primera de agosto a un total de 40 inmigrantes ilegales a las provincias de Valencia y Cádiz.
La primera tanda de envíos desde la Ciudad Autónoma tuvo lugar el pasado miércoles 31 de julio, cuando 23 inmigrantes ilegales fueron embarcados con destino a Andalucía y después desplazados hasta Valencia en acuerdo con Cruz Roja. El segundo envío fue programado este mes, el jueves 8 de agosto, en esta ocasión se trato de un contingente de 17 inmigrantes ilegales que han sido enviados a la provincia de Cádiz en acuerdo con la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR).
Estos envíos son los primeros de una serie de viajes programados que tendrán lugar durante las próximas semanas, una vez sean completadas las diferentes solicitudes de asilo de los más de 400 inmigrantes ilegales que se encuentran en estos momentos en el CETI de Melilla. Acorde a las fuentes policiales consultadas por este medio, todos serán dirigidos hacia Andalucía y después serán distribuidos por territorio peninsular en acuerdo con diversas organizaciones humanitarias.
