«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
Este artículo se publicó en La Gaceta antes de convertirse en La Gaceta de la Iberosfera, no siendo entonces propiedad de Fundación Disenso.

El Gobierno vetó los vídeos de violencia separatista durante el 1-O

Algaradas en Cataluña

Moncloa habría recomendado a los responsables del Ministerio del Interior adoptar un perfil bajo para no crispar aún más el ambiente en las redes sociales y en las televisiones


El Gobierno de Mariano Rajoy prohibió expresamente a la Guardia Civil y a la Policía Nacional la difusión de vídeos en los que se pudiesen ver agresiones – ya fuesen físicas o verbales – perpetradas por catalanes proclives a la causa separatista. Según ha desvelado El Independiente, desde la secretaria de Estado de Comunicación se desaconsejó la divulgación de imágenes que, grabadas por la agentes vestidos de paisano, desvelasen los desmanes de los independentistas.
Así, Moncloa habría recomendado a los responsables del Ministerio del Interior adoptar un perfil bajo para no crispar aún más el ambiente en las redes sociales y en las televisiones, donde proliferaban imágenes y vídeos en los que se apreciaba a agentes de la Benemérita – y también de la Policía Nacional – golpeando (siempre en defensa propia) a manifestantes secesionistas.
En cualquier caso, las imágenes no permanecerán en la oscuridad por mucho más tiempo. No en vano, se han incorporado a la causa por sedición que instruye la juez de la Audiencia Nacional Carmen Lamela contra el exmayor de los Mossos, Josep Lluis Trapero y la intendente Teresa Laplana (quienes habrían contribuido a la consumación del golpe de Estado).
Recordemos que la inacción de los Mossos d´Esquadra en el plebiscito ilegal celebrado el 1 de octubre llevó a la Policía Nacional y a la Guardia Civil a encargarse personalmente de la retirada de las urnas y el cierre de los colegios electorales. En este contexto, se desataron ingentes enfrentamientos entre unos separatistas deseosos de participar en el ilegítimo referéndum y unos agentes impelidos por el loable propósito de cumplir con su deber.
Mientras los separatistas consiguieron difundir numerosos vídeos que mostraban a las fuerzas de seguridad del Estado empleándose a fondo para incautar efectos electorales y abortar la consulta, fueron exiguas las imágenes difundidas sobre agresiones perpetradas por los separatistas contra los agentes.
El Gobierno vetó los vídeos que mostraban la violencia separatista el 1-OFue tal la magnitud de la violencia independentista que a primera hora de la tarde la Guardia Civil y la Policía Nacional recibieron la orden de desistir del intento de cerrar los colegios.

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