El Instituto de la Mujer, dependiente del Ministerio de Igualdad, ha denunciado el «machismo» de una bodega berciana que en el etiquetado de uno de sus vinos y en la valla publicitaria de la empresa muestra el dibujo de una mujer de espaldas mirando a un velero en el mar.
Así, ha enviado una carta a la bodega en la que la acusa de utilizar a la mujer como «un objeto sexual» para su campaña y la insta a retirar dicha publicidad así como cualquier soporte donde saliese la imagen.
La imagen es un dibujo que la bodega Amázcara Majara encargó en el año 2008 al pintor catalán Josep Moscardó. El diseño aparece en la etiqueta del vino godello de la firma cuyo nombre es «Demasiado Corazón». La idea del dueño, Javier Álvarez, tal y como él ha explicado a diferentes medios de comunicación después de recibir la denuncia de Igualdad, era «representar el mar Mediterráneo, la playa y el demasiado corazón» que da nombre a la elaboración. Algo que el diseño de Moscardó consigue con creces: el biquini de la mujer es de corazones y en ninguno de sus trazos se percibe ni un mínimo de «sexualidad» como denuncia el ministerio de Montero.
En el escrito remitido a la bodega, el Ministerio señalaba que la imagen mostraba a una mujer «destacando la parte baja de la espalda y los glúteos», representándola de forma «vejatoria» y favoreciendo de esta manera «actitudes discriminatorias». «El que vea algo sucio o sexual aquí es quien tiene un problema grave«, ha señalado Álvarez a El Español.
«Es una etiqueta que está en el mercado desde el 2009 y nunca en la vida nadie había hecho ningún comentario de lo inapropiado que pudiera ser o de que pueda tener una connotación sexual», asevera.
Asimismo, ha señalado que anecdóticamente su Godello más joven tiene en la etiqueta a «un chico con el torso desnudo«. «Alguien puede decir que es mucho más explícita, pero nadie se ha quejado nunca», ha subrayado.
Sobre la petición del Instituto de la Mujer de retirar la valla, Javier Álvarez ha reiterado que han presentado una carta de descargo y esperan no tener que quitarla, aunque ha matizado que si finalmente les obligan por ley lo quitarán. «Nuestra intención es pelearlo para no hacerlo«, ha sentenciado.
