Tras el ciclo electoral de 2019, José Luis Ábalos, en el punto de mira en la actualidad por el caso Koldo, era aún secretario de Organización del Partido Socialista, Santos Cerdán su mano derecha como secretario ejecutivo de Coordinación Territorial y Adriana Lastra vicesecretaria general del PSOE.
Ábalos tenía entonces el control del aparato y su relación era más cercana precisamente con los dos expresidentes socialistas que hoy también han sido señalados en la trama de corrupción: Francina Armengol y Ángel Víctor Torres.
Es más, el exministro de Fomento «presumía de tener ascendencia sobre Armengol y Torres» hasta el final de sus respectivas presidencias autonómicas tras las elecciones municipales y autonómicas del 28 de mayo de 2023, según cuenta este lunes The Objective. Esta influencia de Ábalos sobre la entonces presidente del Gobierno balear y del presidente canario fue clave para convencerles de que contratasen las mascarillas con Soluciones de gestión, la empresa zaragozana investigada por el presunto cobro de comisiones ilegales.
La investigación apunta a que Ábalos consiguió no sólo que esta compañía fuese la elegida para adjudicar los millonarios contratos sino que también logró que Armengol, ahora presidenta del Congreso de los Diputados, perdonara el envío de una partida defectuosa de mascarillas. «Bajo este contexto, se han observado indicios que apuntan a la influencia que Koldo ha ejercido en beneficio de Soluciones de Gestión en el contexto de la reclamación dimanante de la Administración balear, a fin de que esta no prosperara y de este modo favorecer a la mercantil y a su titular», señala el sumario de la investigación.
La cercanía de Ábalos con los diferentes barones socialista también pudo influir en su destino dentro del partido, según señala el citado diario. La cúpula del PSOE modificó las listas y el resultado de las primarias en las tres comunidades autónomas que rechazaron los contratos sanitarios por mediación de Koldo: Aragón, Castilla y León y Castilla-La Mancha en enero de este año.
