El magistrado Juan Carlos Peinado, encargado de la investigación del caso Begoña, ha comunicado al rector de la Universidad Complutense de Madrid (UCM), Joaquín Goyache, que «posiblemente le impute un nuevo delito: el de prevaricación». El juez le informó de esto minutos antes de comenzar su declaración el pasado lunes 29 de julio, además de recordarle que ya está siendo investigado por delitos de tráfico de influencias y corrupción en los negocios, según ha adelantado el diario THE OBJECTIVE.
La esposa de Pedro Sánchez, Begoña Gómez, está siendo investigada por presuntos delitos de tráfico de influencias y corrupción en el sector privado debido a sus relaciones con el empresario Juan Carlos Barrabés. Barrabés recibió varias adjudicaciones públicas del Gobierno después de su vínculo laboral con Gómez y por la obtención de la cátedra de Transformación Social Competitiva en la UCM. Sin embargo, el titular del Juzgado de Instrucción número 41 de Madrid considera imputar a Goyache por prevaricación porque «es el influido», según explican fuentes judiciales.
En otras palabras, «el delito de influencia sobre una decisión solo castiga a quien ejerce la influencia (en este caso, Begoña Gómez), no a quien se deja influir, que sería el sujeto pasivo (en este caso, el rector de la UCM)». Sin embargo, añaden las fuentes, «si el sujeto pasivo, en su calidad de funcionario público, dicta una resolución injusta a sabiendas de su injusticia, puede ser acusado de prevaricación. Este delito requiere dolo –una intención consciente de cometer la acción ilegal– y se aprovecha de la posición de autoridad para ejercer la influencia».
Adicionalmente, el juez Peinado también mencionó en la sala que podría imputar al rector un delito de apropiación indebida en el caso del software. Este caso involucra una investigación interna de la UCM sobre la actividad de la cátedra extraordinaria codirigida por Gómez. La universidad remitió esta investigación al juzgado, dejando al juez la tarea de investigar a la esposa de Sánchez por apropiación indebida al haber registrado a su nombre un software desarrollado gratuitamente por tres empresas para la universidad. El juez Peinado tiene dudas sobre si el rector pudo haber colaborado en este acto.
Durante su declaración, Goyache afirmó que «tenía la idea de que la esposa del presidente del Gobierno tenía una licenciatura» cuando se estableció la cátedra de Transformación Social Competitiva (TSC), codirigida por Gómez, según adelantó THE OBJECTIVE.
Cabe destacar que la cátedra de Transformación Social Competitiva es la única de las 35 cátedras extraordinarias de la Universidad Complutense de Madrid cuyo director no posee una licenciatura. Las demás cátedras están dirigidas por licenciados, profesores titulares de la universidad, doctores o catedráticos de reconocido prestigio. Aunque Begoña Gómez se presenta como licenciada en marketing, en realidad no tiene un título universitario oficial y homologado.
Otra particularidad de la cátedra de Begoña Gómez es que, aunque hay más de 50 cátedras de este tipo, es la única que está codirigida, como subrayó el rector en su primera declaración ante el juez Peinado.
El rector también mencionó las declaraciones del exvicerrector de Planificación, Coordinación y Relaciones Institucionales de la UCM, Juan Carlos Doadrio, quien testificó el pasado 19 de julio. Doadrio, citado como testigo y, por lo tanto, bajo juramento de decir la verdad, afirmó que Goyache le ordenó «crear una cátedra para la esposa del presidente del Gobierno». Doadrio aseguró que recibió esta orden mediante dos llamadas telefónicas, una en septiembre y otra en octubre de 2020, así como a través de mensajes de WhatsApp.
