Tierra firme se tambalea. El libro de Pedro Sánchez, escrito por la ‘negra’ del presidente, Irene Lozano, está fracasando en las ventas. Colocado estratégicamente en todas las librerías de España gracias a la dirección de orquesta del jefe de comunicación de Ferraz, Ion Antolín, cada día aparecieron nuevos ejemplares del segundo libro del presidente boca abajo. Una forma de protesta contra un escritor que no ha escrito ni su propio libro.
Este rechazo no es sólo estético: las cifras también se ha vuelto boca abajo. En las más de dos semanas de venta, coincidiendo con la campaña navideña, Tierra firme no ha vendido ni diez mil libros. En concreto, durante estas semanas de lanzamiento se vendieron 8.654 ejemplares, muy por debajo de cualquiera de las novedades, que duplican y hasta triplican las ventas del presidente. La obra publicada por Península ni siquiera ha logrado colarse en el Top 10 de los libros más comprados.
Las cifras desconciertan, claro. En La Moncloa, desde donde retransmitieron en directo la presentación, confiaban en el estrellato literario de Sánchez, que sin embargo no ha llegado. Las ventas, sorprendentemente, han resultado inversas a la atención prestada por el Ejecutivo. Hasta 14 ministros acompañaron al presidente en la presentación de Tierra firme, que estuvo amenizada por las preguntas indiscretas del televisivo Jorge Javier Vázquez.
Ni el uso personal de las redes sociales de La Moncloa, ni la promoción orquestada desde Ferraz, ni despejar las agendas de medio Ejecutivo, ni amenizar la velada con el polemista favorito del PSOE han servido para impulsar las ventas de Tierra firme. Unas ventas que contrastan con las de Mariano Rajoy, que presentó sus memorias a finales de 2019. El expresidente entonces vendió, tan sólo las dos primeras semanas, 19.000 ejemplares de Una España mejor. Mejor no sabemos, pero más leída que la de Sánchez seguro.
