Un joven trans español de 20 años llamado Kayle Villar fue asesinado el pasado 9 de octubre tras recibir veinte puñaladas a manos de Yahya Mazouri, un hombre marroquí de 27, que vivía como okupa en el local de su padre, ubicado en el barrio de Rochapea. Este cruel asesinato ha conmocionado a los vecinos, pero el Ministerio de Igualdad no ha emitido ningún comunicado ni ha registrado el caso como feminicidio, según ha informado el diario The Objective.
A pesar de que la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género actualiza sus datos cada vez que ocurre un feminicidio, el asesinato de Kayle no ha sido incluido en las estadísticas. La última actualización del boletín, realizada el 18 de octubre, recogía el feminicidio de una mujer de 33 años en Segovia a manos de su expareja. Consultado por The Objective, el Ministerio no ha dado explicaciones sobre la omisión del caso de Kayle.
El padre había denunciado varias veces al agresor, quien tenía 11 detenciones previas por delitos graves como agresión sexual, robo con fuerza y atentados contra las autoridades. En una ocasión, incluso pidió una orden de alejamiento después de que Mazouri amenazara con matar a su hija y a su pareja. Sin embargo, estas advertencias no fueron suficientes para prevenir el crimen, y el padre lamentó que la policía no tomara medidas más firmes.
El día del crimen, la policía acudió al lugar tras una discusión acalorada y encontró a Kayle gravemente herida. Aunque fue trasladada al Hospital Universitario de Navarra en una ambulancia de soporte vital avanzado, no pudo sobrevivir. Mazouri, al llegar los agentes, intentó calmar la situación diciendo que no había ocurrido nada, pero fue arrestado en el lugar y ha sido enviado a prisión preventiva sin fianza, acusado de homicidio doloso.
El Ministerio de Igualdad, que normalmente condena públicamente los feminicidios y se pronuncia en redes sociales sobre cada caso, ha guardado un silencio llamativo en este. La ministra Ana Redondo ha sostenido repetidamente que las mujeres trans son mujeres y que están incluidas en las políticas de protección, pero la falta de reconocimiento de este crimen parece contradecir dicha afirmación.
En 2024, se han registrado 38 feminicidios en España, de los cuales 24 fueron perpetrados por españoles y 13 por extranjeros. La mayoría de estos crímenes ocurrieron en Andalucía y Cataluña, que contabilizan 8 y 12 casos respectivamente.
