El portavoz nacional del PP, Borja Sémper, ha vuelto a rechazar presentar una moción de censura contra el Gobierno de Sánchez, asegurando que sería “un salvavidas para el sanchismo” y que su partido no está dispuesto a “regalarle oxígeno político” en un momento de extrema debilidad institucional, pese a que en estos momentos es la única vía que podría expulsar al socialista de la presidencia..
Sémper ha criticado duramente el ambiente de tensión creado por el Ejecutivo, al que acusa de fomentar “una política basada en desafíos infantiles y dañinos para el sistema democrático”. En este contexto, ha exigido a Pedro Sánchez que “asuma de una vez por todas su responsabilidad” y, como mínimo, afronte con dignidad la recta final de su mandato.
El dirigente popular considera que los escándalos que salpican al entorno del presidente aún no han terminado de aflorar. “Todos sospechamos que el informe de la UCO es sólo el comienzo. Quedan capítulos por salir”, ha advertido. En este sentido, ha anunciado que el PP pedirá formalmente que Sánchez comparezca esta misma semana ante el Congreso para ofrecer explicaciones urgentes.
Sémper también ha señalado que la única salida “honesta” en una situación como la actual es “devolver la voz a los ciudadanos”, dejando entrever que el presidente debería convocar elecciones anticipadas como forma real de rendir cuentas. “En política, los errores se asumen dimitiendo”, ha recalcado.
Además, ha arremetido contra el PSOE por, según él, haber encubierto deliberadamente el expediente de Ábalos durante meses. “Sánchez ha demostrado dónde está su vara de medir: tardó más en apartar a quien está rodeado de sospechas de corrupción que en expulsar a Nicolás Redondo simplemente por disentir”, ha ironizado.
Sobre la reciente intervención pública del presidente, Sémper ha sido especialmente crítico. “En vez de mostrar algo de humildad, se ha dedicado a atacar a jueces, al PP y a cualquiera que le contradiga. Ha insultado la inteligencia de los españoles”, ha asegurado. Para el portavoz del PP, lo más grave es que Sánchez “ya no conecta con la realidad del país” y ha pasado a centrarse exclusivamente “en su propio relato como víctima”.
