La implantación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) exigidos para el cumplimiento de la Agenda 2030 en los plazos establecidos pisa el acelerador en Alicante. Y es que el compromiso adquirido por los municipios con una población superior a 50.000 habitantes establece que se delimiten zonas de bajas emisiones en los núcleos urbanos antes de 2023.
Para establecer un seguimiento de los logros alcanzados y fomentar la consecución de los objetivos previstos tanto a nivel local como regional, la Diputación de Alicante -junto a la Universidad Miguel Hernández de Elche y la Universidad de Alicante- ha impulsado desde el Centro de Inteligencia Digital de la Provincia de Alicante (CENID) la creación de un Observatorio de Desarrollo Sostenible (ODS) que se comporta como una hoja de ruta a seguir por los municipios alicantinos.
Estos objetivos proponen la mejora medioambiental y social en las ciudades; «luchar contra el cambio climático y reducir la contaminación del aire en las ciudades; cambiar el modelo energético de consumo, el plan de movilidad urbana, las costumbres a los que la sociedad está habituada… y todo ello se hace a golpe de subvención por el bien común. Este plan de financiación obliga a cumplir los objetivos en los plazos fijados bajo la amenaza de tener que devolver el importe de las ayudas si no se alcanzan a tiempo.
Por el momento, Alicante capital intenta cumplir con los compromisos para acceder a la financiación ofertada, que en este caso sería de unos 15 millones de euros para la peatonalización del centro, la transformación digital del transporte urbano o la adquisición de vehículos de transporte público eléctricos.
Poca o nula es la información que se ha dado a los vecinos afectados por estas restricciones de libre circulación de los vehículos, Según Mario Ortolá, portavoz de VOX Alicante, en una ciudad con una ventana abierta al mar Mediterráneo y con la calidad del aire tan elevada, no hay contaminación para que se restrinja el tráfico ni se aplique la peatonalización. «Será el fin del comercio tradicional del centro histórico de Alicante», ha dicho.
«Nadie informa a los hosteleros y comerciantes del centro tradicional de los efectos de la aplicación de Alicante Central. De lo que se deduce que, en definitiva, el Gobierno de la ciudad de Alicante, formado por PP y Ciudadanos, se alía con la izquierda para aplicar la Agenda 2030 con todas sus consecuencias», ha añadido.