El grupo parlamentario de VOX en Castilla y León ha defendido una enmienda en la que se solicitaba el cese inmediato del presidente de Renf, tras la supresión de paradas ferroviarias en la estación de Sanabria prevista para el 9 de junio. La propuesta ha sido rechazada por el Partido Popular.
La negativa fue comunicada por el procurador del PP y también representante por Zamora, Alberto de Castro. La procuradora de VOX por Zamora, Marisa Calvo, fue tajante al denunciar la «auténtica tropelía» para la provincia y especialmente para la comarca sanabresa. «La historia del tren en Sanabria ha sido una lucha constante. Llegó tarde y lo hizo gracias a la obstinación de sus habitantes. Ahora se les quiere privar de un servicio esencial con el silencio cómplice de quienes deberían defenderles», afirmó.
Calvo criticó que el Ministerio de Transportes y Renfe justifiquen el recorte por el escaso número de viajeros, «como si el derecho a la conectividad dependiera del número de empadronados». Recordó que el servicio lo utilizan a diario sanitarios, profesores, estudiantes y vecinos para acceder a citas médicas y otros servicios esenciales.
Además, censuró las declaraciones recientes del ministro de Transportes, Óscar Puente, en el Congreso, donde defendió la calidad del servicio de Renfe y presumió de un 86% de puntualidad. «Lo que hay que oír, señorías», ironizó Calvo, denunciando que esas cifras no reflejan la realidad de las zonas rurales como Sanabria.
Desde VOX se ha exigido que el Gobierno central garantice el transporte ferroviario como servicio público: «El tren no es un lujo, es una herramienta esencial para combatir la despoblación y el olvido institucional que sufren nuestros pueblos», concluye.
