El grupo parlamentario de VOX en las Cortes de Aragón se ha quedado solo en su proposición para la puesta en marcha de medidas en defensa de la vida y fomento de la natalidad. El PP y la izquierda han votado en contra.
Entre las medidas incluidas por VOX estaba declarar Aragón como «Región por la vida», garantizando y defendiendo la vida como «derecho fundamental inherente a todos los seres humanos, y entendiendo que la misma existe desde el momento de su concepción hasta su muerte natural»; y comprometerse a conmemorar el día 25 de marzo como el ‘Día Internacional de la Vida’.
Además, VOX proponía articular los mecanismos legislativos necesarios para desarrollar un Plan Integral de Apoyo a la Mujer Embarazada en el que se incluya la creación de un Servicio de Información y Asesoramiento permanente para las mujeres embarazadas que lo requieran; una línea de ayudas basadas en el principio de prioridad nacional; y acciones y objetivos concretos para hacer posible una red efectiva de apoyo, tales como charlas de fomento y protección integral de la vida en todas sus etapas, etc
También promover la gratuidad universal de la educación infantil de 0 a 3 años mediante el cheque escolar para que las familias puedan decidir en libertad en qué escuela infantil quieren matricular a sus hijos; incorporar la perspectiva de familia en la elaboración de todas las normas procedentes de la iniciativa del Gobierno regional y en todas las políticas públicas; e incentivar fiscalmente a las empresas que contraten a mujeres embarazadas.
El portavoz de VOX, Alejandro Nolasco, ha criticado que PP y PSOE «importan inmigración ilegal de Marruecos, Argelia o Malí para compensar la gente que no nace en España», y ha afirmado que «sin nacidos no hay nación». Se ha mostrado partidario de «apoyar a las mujeres embarazadas que desean ser madres».
Nolasco ha recordado el presidente del PP, Alberto Núñez Feijoo, celebró que el Tribunal Constitucional tumbara el recurso que presentó el PP contra la Ley del Aborto. Así, ha censurado la «cultura de la muerte» impulsada por el bipartidismo y la extrema izquierda.