El Partido Popular (PP) ha avanzado este martes en el Pleno del Congreso su apoyo a una proposición no de ley del PSOE para reconocer y difundir «la labor» de las 21 diputadas y seis senadoras que formaron parte de las Cortes Constituyentes, entre ellas la histórica dirigente comunista Dolores Ibárruri Pasionaria.
Así lo ha anunciado la diputada ‘popular’ Edurne Uriarte durante el debate de una iniciativa que se votará el jueves. En su intervención, ha mostrado su deseo de que las socialistas reconozcan de «una vez por todas que la igualdad no es cosa ni de izquierdas ni de derechas» y ha recordado que el PP fue «pionero» en igualdad porque propuso a la primera presidenta del Congreso (Luisa Fernanda Rudi), del Senado (Esperanza Aguirre) y la primera comisaria europea (Loyola de Palacio).
También dará apoyo al texto Sumar, si bien su diputada y vicepresidenta tercera de la Mesa del Congreso, Esther Gil de Reboleño, ha aprovechado su turno para acusar su socio de Gobierno de practicar un «feminismo clasista y anacrónico» por haberse negado a incorporar el ‘Q+’ a las siglas LGTBI en la ponencia política aprobada en su último congreso federal. En este contexto, ha preguntado al PSOE si piensa excluir a las parlamentarias trans de futuros homenajes.
Instigadora de la guerra civil
La figura de Dolores Ibárruri, comunista y reivindicada por los sectores más radicales de la sociedad española y soviética, es cuanto menos polémica. Entre su legado se encuentra una clara responsabilidad en los fusilamientos de Paracuellos de Jarama en noviembre de 1936 contra el bando nacional, además de frases instigadoras de odio en varios mítines como «más vale condenara 100 inocentes a que se absuelva a un solo culpable».
Ella pronunció aquel «No pasarán» del 19 de julio de 1936, siendo entonces diputada del Frente Popular por Asturias. «España entera se dispone al combate», proclamó Ibárruri llamando a las armas a «comunistas, socialistas y anarquistas». «¡Que nadie vacile! Todos dispuestos para la acción. Cada obrero, cada antifascista, debe considerarse un soldado en armas», arengó en los micrófonos del Ministerio de Gobernación, en Madrid.