La Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), adscrita al Ministerio de Transición Ecológica dirigido por Teresa Ribera (PSOE), envió su primer aviso a la Generalidad Valenciana sobre el riesgo de desbordamiento de ríos y barrancos en Valencia a las 18.49 del martes 29 de octubre. La notificación, enviada por correo electrónico en lugar de por llamada telefónica, llegó apenas minutos antes de que se produjera el desbordamiento de la presa de Forata. Este mensaje llevó a la Generalidad a activar, de inmediato, un envío masivo de alertas a los móviles de los ciudadanos, siendo la primera vez que se utilizaba este sistema en la Comunidad Valenciana.
A pesar de la gravedad de la situación, la CHJ dejó fuera de las reuniones de ese día a la Generalidad, aunque sí contó con la Delegación del Gobierno, la AEMET, la Dirección General de Carreteras y la Guardia Civil. Fuentes de la Generalidad han señalado a OkDiario que esta exclusión y la demora en el aviso constituyen una «doble negligencia» del Ministerio de Teresa Ribera, al no comunicar la situación con tiempo suficiente ni mantener los barrancos limpios, lo cual podría haber evitado el desbordamiento que desencadenó las riadas.
La catástrofe resultante ha dejado, hasta el momento, un saldo trágico de 217 fallecidos, aunque el número de víctimas podría aumentar debido a las personas desaparecidas y al difícil acceso a algunas áreas, como garajes y plantas bajas. La fuerza de la DANA causó graves inundaciones en varios municipios de Valencia; localidades como Paiporta se vieron arrasadas por el desbordamiento de barrancos, a pesar de que la lluvia no fue intensa en esa zona. La responsabilidad sobre el estado de estos barrancos recae en el Ministerio de Teresa Ribera, a través de la CHJ.
Ese mismo 29 de octubre, el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV) admitió a trámite un recurso interpuesto por el Ayuntamiento de Valencia contra la CHJ, debido a incumplimientos en la entrega de los caudales comprometidos para la Albufera. Este conflicto no es aislado, ya que Teresa Ribera acumula varios desencuentros con la Comunidad Valenciana. Además de los recortes al trasvase Tajo-Segura, su Ministerio transfirió hasta mayo solo una décima parte del agua prometida para la Albufera.
En la Generalidad Valenciana, estos hechos están siendo investigados exhaustivamente para entender lo ocurrido durante esta fatídica jornada.
