‘Empresaris de Catalunya’ vuelve a Bruselas a desmontar el discurso victimista del secesionismo y advertir de la terrible sangría económica que ha provocado el expresident.
La fuga de más de 2.000 empresas; una caída del 30% del negocio en bares y restaurantes; de un 25% en los hoteles, que además tienen sus reservas a la mitad que el año pasado; un descenso del 50% de las compraventas de viviendas; de un 20 % en las grandes superficies y de un 11 % en el pequeño comercio. De esta «sangría económica terrible» ha alertado este martes la asociación Empresaris de Catalunya en el Parlamento Europeo.
Esta entidad, presidida por Josep Bou, ha viajado de nuevo a Bruselas para explicar la situación de Cataluña tras la convocatoria de elecciones, los efectos del separatismo para la economía catalana y cómo el retorno de la estabilidad institucional puede contribuir a la recuperación económica.
Según ha alertado, el daño económico del proceso en favor de la independencia para Cataluña y al conjunto de España se ha traducido ya en un descenso del PIB estatal previsto para este año de 0,3 puntos pero, de mantenerse la inestabilidad, podría generar una caída del 2,5 % en el próximo bienio, equivalente a 30.000 millones de euros. «Cataluña entraría en recesión», ha avisado.
El acto ha tenido lugar a las 12:30, en la sala 5G 375 del Parlamento Europeo. Y han intervenido Josep Bou Vila, empresario y presidente de la entidad; el vicepresidente, Carlos Rivadulla, que es, además, abogado y emprendedor, además de algunos eurodiputados de las principales fuerzas políticas europeas.
Además, Empresaris de Catalunya ha proyectado un vídeo con una clara apuesta por el diálogo y por la recuperación del imperio de la ley ante la inseguridad jurídica y la inestabilidad del independentismo.
Es éste:
El pasado enero esta entidad también se plantó en el Parlamento Europeo para exponer los riesgos que entienden acarrea el proceso separatista catalán para la economía.
“Promover la separación de Cataluña de España mediante un referéndum ilegal es un disparate de consecuencias negativas para Cataluña, para el resto de España y para la Unión Europea”, resumió el presidente de Empresaris de Catalunya, Josep Bou, en representación de los 400 afiliados a esa organización.
El acto estuvo impulsado por la eurodiputada liberal Teresa Giménez Barbat y se llevó a cabo un día después de que el entonces presidente de la Generalitat de Cataluña, Carles Puigdemont, pronunciara una conferencia sobre el proceso de independencia catalana en otra sala de la Eurocámara, que contó con la presencia de una veintena de eurodiputados, pero sin autoridades de la Unión Europea.
Desde su fundación en 2014, esta entidad se ha opuesto al proceso separatista en Cataluña por sus graves consecuencias sociales y económicas. Su misión ha sido y es la de agrupar y dar voz a todos aquellos empresarios, directivos, profesionales y autónomos que apuestan por “la convivencia, colaboración y fraternidad entre los catalanes y el resto de españoles”.
En estos más de tres años de existencia, han participado y realizado centenares de actos públicos, conferencias, ruedas de prensa y artículos de opinión, tanto en medios de comunicación nacionales como internacionales para denunciar “la política irresponsable e injusta del Govern de la Generalitat”, alertar de los estragos ocasionados por el delirio separatista de los gobernantes catalanes, así como de las consecuencias económicas que acarrearía la secesión, para que la sociedad tenga una información «veraz, contrastada y útil», frente al “mundo feliz” que promete el “oficialismo independentista”.
Por su lucha contra el separatismo fue galardonada el pasado abril con el premio ‘Catalanes por España’ en un emotivo acto que cubrió La Gaceta. Se lo concedió el movimiento Espanya i Catalans ante un puñado de asociaciones que batallan contra el secesionismo.
Dice ‘amén’ al encarcelamientos de los exconsejeros
El presidente de Empresaris de Catalunya, Josep Bou, ha expresado el total respaldo de su asociación al encarcelamiento de exconsellers del Govern catalán: «Si una juez ha decidido dictar prisión preventiva, nosotros decimos que amén».
«Creemos que el Estado de derecho tiene que seguir actuando cómo lo está haciendo», ha asegurado Bou, que justifica el ingreso provisional en prisión de los ocho exconsellers y el exvicepresidente, Oriol Junqueras, porque el expresidente, Carles Puigdemont, les había mostrado «el camino de la fuga».
El dirigente de la asociación empresarial considera que, aunque es posible que la acción de la justicia contribuya a «radicalizar» las posiciones más secesionistas, «no va a perjudicar, o muy poco». «Esto se irá desvaneciendo, porque es la aplicación de la ley», ha señalado.
Este empresario, para quien la aplicación del artículo 155 de la Constitución supone el fin de «la hegemonía nacionalista» y el inicio de la recuperación de la confianza económica, señala, no obstante, que «una parte del daño está hecha» con la salida de Cataluña de 2.000 empresas durante el mes de octubre.
El presidente de Empresaris de Catalunya ha expresado su creencia en que Barcelona será descartada para acoger la futura sede de la Agencia Europea del Medicamento debido a la «sinrazón» del nacionalismo, y pese a la intervención del «Gobierno en defensa de los intereses de todos los catalanes».
Como «los catalanes no son tontos», aunque «hay una parte que están fanatizados», Bou cree que las elecciones del 21 de diciembre nos las ganarán los independentistas, pero si al final se volviera a conformar «un Govern separatista» vaticina que no irá tan lejos como el destituido porque «ya saben lo que pasa cuando se saltan la ley».
Para Bou el Gobierno tiene que mantener su línea de actuación y negarse a negociar un referéndum pactado de autodeterminación, aunque sí debería avanzar en la reforma del sistema de financiación autonómico y de la Constitución en el sentido de «fortalecer la nación» y garantizar derechos sociales.
Considera que una consulta sobre la independencia de Cataluña no podría celebrarse ni siquiera en el conjunto de España, porque el artículo 2 de la Constitución establece «la indisoluble unidad de la nación». «Pactar, lo que haga falta, pero todo en el marco de la ley. No se puede pactar un referéndum», reitera.
Pide que no se haga boicot a productos catalanes
El presidente de Empresaris de Catalunya también ha mostrado en las últimas semanas su temor a la posibilidad de que se boicoteen productos catalanes en el resto de España y viceversa, una actitud perjudicial para empresarios y trabajadores de todo el país cuyo origen ha atribuido a «los nacionalistas».
«No hay que hacer ningún boicot a ningún producto español, y tan español es un producto de Castilla como uno de Cataluña», ha expresado Bou.
Este pasado 2 de noviembre ha difundido una circular para alertar de que cualquier tipo de boicot por motivos ideológicos a productos o servicios de empresas, tanto de Cataluña como del resto de España, son contrarios a los intereses comunes de los españoles y perjudican al conjunto de la economía.
En ella especifica tres razones:
1. En un mercado global como el actual, todos los productos o servicios de una empresa catalana incorporan materias primas o servicios provenientes del resto de España. Y viceversa, muchos productos del resto de España vendidos en Cataluña tienen la misma condición. En consecuencia, cualquier tipo de boicot crea un perjuicio inducido que perjudica a todas las empresas españolas independientemente de su ubicación.
2. El domicilio social de una empresa no determina ni los sentimientos ni la ideología de los que trabajan en ella. Ideología y sentimientos que obviamente no son únicos, sino plural, y que constituye un reflejo de la misma sociedad. Todos los estudios sociológicos reflejan que el sentimiento más extendido en Cataluña es el de identidad compartida, catalana y española, como no podía ser de otra manera. Penalizar a empresarios y trabajadores que se sienten españoles y catalanes por razón de su ubicación es un injusto error.
3. La defensa de España y el rechazo a la política secesionista del Govern de la Generalitat es compartido por la mayoría de los catalanes. Los partidarios del separatismo representan el 38% del censo. Desgraciadamente, la ley electoral les otorga la mayoría de diputados lo que unido a su manifiesta irresponsabilidad, ha conllevado la aprobación de leyes manifiestamente anticonstitucionales. La respuesta a este desafío a la legalidad y a la convivencia corresponde al Estado, a la Justicia y, tal y como ya se han convocado, a unas elecciones autonómicas que esperemos desalojen definitivamente a los secesionistas de la Generalitat.
Empresaris de Catalunya destaca que desde el mundo de la empresa, la mejor forma de luchar contra el secesionismo pasa por estrechar y cuidar las relaciones empreariales entre Cataluña y el resto de España, haciendo más inviable si cabe cualquier intento de ruptura de unos lazos sociales, culturales, económicos y afectivos con siglos de vigencia que nos ha llevado, en los últimos 40 años, a unas cotas de bienestar nunca vistas en nuestra historia en común.
En Empresaris de Catalunya confían en que esta etapa de zozobra tenga un pronto final y están convencidos de que con la colaboración y apoyo de todos los españoles, recuperaremos pronto la senda de sólido crecimiento económico y creación de empleo en toda España.
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