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Este artículo se publicó en La Gaceta antes de convertirse en La Gaceta de la Iberosfera, no siendo entonces propiedad de Fundación Disenso.

‘Tendremos una excelente relación con los vecinos españoles’

La Gaceta entrevista al alcalde de Arenys de Munt, el primer municipio en celebrar una consulta popular y desde entonces símbolo del movimiento independentista. Joan Rabasseda niega estar desobedecido las leyes y tilda a España de ‘antidemocrática’.

‘He conseguido una entrevista con el alcalde del pueblo más independentista de Cataluña, y presentándome como periodista de La Gaceta‘. Así me pavoneaba yo con un colega de profesión nada más cerrar la cita con Joan Rabasseda. Y lo cierto es que el mérito no fue mío. Ni siquiera parcialmente. Pregunté en el Ayuntamiento por el alcalde, me identifiqué, y para mi sorpresa todo fueron facilidades.

Arenys de Munt es un bonito pueblo de la comarca de El Maresme, al norte de Barcelona, cerquita ya de la provincia de Gerona. Su réplica marinera, a sólo tres kilómetros, es Arenys de Mar. Mediterráneo y montaña a pocos minutos. Un privilegio catalán.

Lo primero que llama la atención de Arenys, y le confiere, además, una genuina identidad rural, es su calle principal. La Rambla de Francesc Macià no está asfaltada. Hay arena en lugar de alquitrán de manera que parece un gigantesco albero. Desgraciadamente no será por mucho tiempo. El alcalde me informa vía WhatsApp de que Arenys perderá su particular fet diferencial: “Les obres comencen aquest mes d’octubre. Contracte signat. Al web municipal tota la info”. Así las cosas, los vecinos deberían estrenar calle y paisanaje el mismo mes.

Calle principal de Arenys de Munt, Barcelona.

De los trece concejales en disputa las pasadas elecciones locales, doce fueron a parar a partidos independentistas. ERC seis, CIU (ahora PDeCAT) tres y las CUP otros tres. El 80% del voto. El PSC, con un edil, es la representación constitucionalista de la localidad. Curiosamente (o no), el partido de Miquel Iceta sostiene al gobierno local del alcalde Rabasseda.

Joan Rabasseda no es un arribista. Él no es de los que se unieron al carro del procés. Él fue de los que lo empujó. Arenys de Munt celebró en 2009 la primera ‘consulta popular’ sobre la independencia. Se habla de la sentencia del Estatut como la mecha que encendió la rauxa, pero para los independentistas pre-procés el hito se produjo en este pequeño pueblo. Así lo confesaba en 2015 a este mismo periódico Santiago Espot:

“Todo empezó en 2009 en Arenys de Munt. Con la primera consulta. Aquello supuso un punto y aparte. Y entre junio y agosto (la consulta se celebró en septiembre) no recibió más ayuda que la de ‘Catalunya Acció’. Hasta los partidos independentistas lo veían como una locura… hasta que actuó la abogacía del Estado. España intentó anular la jornada. Así fue como explotó todo. Después creamos la segunda oleada de consultas, luego la tercera… A los pocos meses ‘Solidaritat per la Independència’, el partido en el que estábamos integrados, conseguía representación en el Parlament”.

Conozco al alcalde a través del vidrio de un estudio de radio. Atiende a los vecinos en ‘Ràdio Arenys’. Todos los meses se somete, en directo, a decenas de preguntas, sugerencias y algún reproche. Esta sesión, claro, ha sido monotemática: el primero de octubre. La independencia. Rabasseda se emociona, casi llora. Y alcanzo a comprender su estado de ánimo. Sumergido en el micromundo ‘indepe’ y rodeado de centenares de esteladas y carteles clamando ‘llibertat!’, la empatía llega sola.

Balcones ‘customizados’ en Arenys de Munt.

Mucho catalanes, los que soportan como una losa su nacionalidad española, viven estos días momentos de emoción. ‘El tenim a l’abast’ (Está a nuestro alcance), se repiten. De camino al Ayuntamiento, los vecinos paran ‘al Joan’. Se interesan por su imputación y le dan ánimos: El tenim a l’abast! Caminamos por Francesc Macià mientras me muestra en su móvil, orgulloso, los nuevos ‘pasos de cebra independentistas’ con los que ha amanecido el pueblo.

En Arenys, los pasos de cebra también son ‘indepes’

Se detiene en la puerta del consistorio y me señala la fachada. Luce la colección completa de simbología independentista. Le pregunto por la ausencia de la bandera de España. Se encoge de hombros: “La gente, ya sabes…”. Los vecinos la retiraron, me explica, como respuesta a la operación policial contra la consejería de Hacienda.

Ayuntamiento de Arenys de Munt con mensajes independentistas y sin la bandera de España.

El alcalde saluda a funcionarios y colaboradores y me presenta como “Rafael, periodista de La Gaceta”. Arquean las cejas. Uno emite un silbido y sacude la mano. “Son la derecha de la derecha”, explica Rabasseda entre risas. Soy un exotismo en Arenys de Munt. Su asistente le da dos palmadas en el hombro en un gesto que vendría a decir algo así como “Macho, en qué líos te metes”. Y enciendo la grabadora.

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