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«Grupos radicales condicionan la buena práctica política y amenazan la convivencia democrática»

González y Rajoy afirman que socialistas y populares «sostienen» la democracia: «La solución es la moderación»

Mariano Rajoy y Felipe González en el Foro La Toja

La segunda edición del Foro La Toja – Vínculo Atlántico, en la Fundación Calouste Gulbenkian (Portugal) ha reunido en una mesa redonda a Felipe González, Mariano Rajoy y los dos ex primer ministros portugueses Antonio Costa y Francisco Pinto Balsemão.

Con el título «Retos a los que se enfrentan Europa y la Península Ibérica», los cuatros antiguos jefe de gobierno han coincido que los partidos centrales, socialistas y populares, son quienes sostienen la democracia en los países.

Rajoy lo ha asegurado afirmando que «En España, la entrada en la Unión Europea y en el euro, así como el regionalismo, fueron fruto del consenso». Ha aprovechado también para denunciar a Pedro Sánchez que hay un «Problema cuando se gobierna con malas compañías», ya que «para la defensa de la democracia liberal es vital no pactar con extremistas». Reafirma que «La única solución es la moderación».

Felipe González ha aprovechado la ocasión de estar en Portugal para utilizarlo como ejemplo de democracia que preserva de la centralidad, tras el acuerdo entre los socialistas y populares para la presidencia de la mesa de la Asamblea portuguesa. Ha subrayado que los «grupos radicales condicionan la buena práctica política y amenazan la convivencia democrática a través de la crispación y la polarización».

El antiguo presidente del gobierno socialista ha visto su afirmación reforzada por el anterior primer ministro de Portugal, Antonio Costa, que ha afirmado que «uno de los puntos fuertes de la democracia en Portugal ha sido el hecho de que hemos conseguido mantener dos grandes partidos, uno de centroizquierda y otro de centroderecha».

Sin embargo, ha resaltado que ha habido un gran crecimiento del partido CHEGA que «ha sido sobre todo por el hecho de que la sociedad no tuviera sentido ni en el Partido Socialista ni en el Partido Social Demócrata la atracción suficiente para la concentración necesaria de voto».

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