«Ser es defenderse», RAMIRO DE MAEZTU
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Este artículo se publicó en La Gaceta antes de convertirse en La Gaceta de la Iberosfera, no siendo entonces propiedad de Fundación Disenso.

Los guardias civiles asesinados en Teruel fueron atacados por sorpresa

Las autopsias definitivas sobre el triple asesinato ocurrido el pasado mes de diciembre en Andorra (Teruel) apuntan a que el serbio Norbert Feher, Igor el Ruso, actuó de forma rápida, sorpresiva y sin dar oportunidad alguna de defensa al agricultor y a los dos guardias civiles abatidos.

Las autopsias confirman que los disparos se produjeron a una distancia no mucho más superior a los 35 centímetros, entre las 18:30 y 18:45 horas del 14 de diciembre del año pasado, y en unas condiciones que favorecían el ataque de Feher.
Los forenses se apoyan en los informes previos elaborados por especialistas del Laboratorio de Criminalística de la Guardia Civil para evidenciar que las tres víctimas del criminal serbio recibieron múltiples heridas de bala a corta distancia y apuntar al tiempo que carecieron de la oportunidad de defenderse.
El informe correspondiente al guardia civil Víctor Jesús Caballero, de 38 años, destaca que su cuerpo presentaba siete impactos de arma de fuego y que la causa de la muerte fue un «shock hipovolémico» por pérdida masiva de sangre.
El cuerpo de su compañero Víctor Romero presentaba a su vez cuatro heridas de bala, mientras que el del agricultor José Luis Iranzo mostraba dos realizados a una distancia superior a los 35 centímetros pero inferior al metro y medio.
La hora de la muerte de las tres víctimas se sitúa entre las 18.30 y las 18.45 horas, en un entorno nocturno que favoreció el ataque de Feher, que se ocultaba en el «masico» (caseta rural) en el que tuvieron lugar los hechos.
Fuentes judiciales del caso consultadas por Efe han destacado que el informe viene a corroborar la hipótesis de los investigadores de que tanto el agricultor como los dos agentes fueron emboscados y atacados por sorpresa, sin apenas capacidad de defensa.
Respecto a los disparos efectuados por los agentes, han precisado que fue una «respuesta instintiva de defensa» posterior al ataque sufrido, pero con «escasa» capacidad operativa.
Los hechos tuvieron lugar la tarde del 14 de diciembre del año pasado en un masico propiedad del agricultor asesinado en el que se había refugiado Feher, después del homicidio frustrado días antes de otras dos personas en una casa de campo en el municipio vecino de Albalate del Arzobispo.
El relato de los investigadores destaca que Iranzo fue tiroteado poco después de estacionar su vehículo en el exterior del masico, con las luces apuntando hacia la construcción.
La llamada de alerta hecha por el padre del agricultor para informar que había oído unos disparos en el entorno del masico, motivó el rápido desplazamiento a la zona de los dos agentes asesinados.
Según los investigadores, ambos fueron recibieron impactos de al menos dos armas cuando se situaron en el haz de luz del vehículo de Iranzo, sin oportunidad alguna de defenderse del ataque.

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