Miles de españoles pararán este viernes sus actividades laborales por el golpe del PSOE a la nación de la mano de los separatistas catalanes y vascos, un pacto que aumentará la desigualdad territorial y que supone un ataque sin precedentes a los derechos laborales.
El sindicato Solidaridad ha convocado la primera huelga general impulsada por un sindicato patriota por el expolio fiscal «para pagar las traiciones de Pedro Sánchez y del PSOE». «Es una huelga en beneficio y en defensa de los trabajadores de España. Está en tela de juicio incluso el diálogo social», ha afirmado el secretario general, Rodrigo Alonso, en una entrevista en LA GACETA.
Cita además las subidas de las cotizaciones sociales, el incremento del paro por el cierre de empresas, la ruptura de la caja única de la seguridad social —pactada por el PSOE y el PNV—, la desaparición de la negociación colectiva a nivel nacional, la fuga de inversión provocada por la inseguridad jurídica o el aumento —en regiones como Cataluña y País Vasco— de la discriminación por razones lingüísticas para acceder a un puesto de trabajo.
España está, a juicio de Solidaridad, ante «una gravísima regresión en los derechos laborales y una división entre españoles de primera, segunda o tercera clase».
En un comunicado, el sindicato ha reiterado que la huelga es perfectamente legal, aunque no sea un sindicato mayoritario. «No vamos a tolerar que se conculque un derecho fundamental recogido en el artículo 28.2 de la Constitución», ha señalado. Por ello llevará a los tribunales a los libertados de UGT y CCOO que coaccionen a los trabajadores para no secundar la huelga.
Solidaridad ha subrayado que ya se han publicado en el BOE y en los distintos boletines de las comunidades autónomas los servicios mínimos acordados y ha llamado a participar en la manifestación a las 19.00h en los arcos de Moncloa (Madrid). «Nunca ha habido más motivos para secundarla. O el Estado del bienestar de los que nos llevan a la ruina o el de los trabajadores de España».
