Para el Instituto de las Mujeres, la entidad dependiente del Ministerio de Igualdad, las personas trans tienen un «mayor conocimiento del aparato reproductor femenino» que las mujeres.
Esta es una de las risibles afirmaciones que la cartera que dirige Irene Montero hace en su estudio sobre Educación y salud menstrual de las mujeres jóvenes en España en el que, entre otros temas, habla del «tabú que existe en torno a la menstruación», la menarquía —la llegada de la primera regla–, la menopausia o los «estereotipos de género».
En el texto de diez paginas que ha realizado para Igualdad la investigadora Alicia Botello, también se afirma que son las personas trans las que «sufren más tabú sobre la menstruación que el resto de mujeres» y «tiene mayor dificultad económica en adquirir productos menstruales». El Instituto de las Mujeres basa así un estudio de investigación en la negación de una verdad absoluta: que las mujeres trans, hombres biológicos, no pueden tener el periodo.
El estudio también propone que la menstruación se perciba «como asunto de derechos humanos» y asegura que, frente a una mayoría de mujeres que niega la «pérdida de atractivo y consideración hacia la mujer» durante la menopausia, son los trans las que «ven la menopausia como un problema», cuando tampoco pueden experimentarla por su condición de hombres.
Igualdad finaliza el texto con la propuesta de integrar a los hombres «en la cultura de la salud menstrual, mediante campañas de formación y sensibilización que los incluyan, para que deje de verse y percibirse la menstruación como cosa de mujeres y se perciba como asunto de derechos humanos».
