«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
Los usuarios criticaron el gasto público y lo calificaron de «ideológico»

Igualdad retira del mercado la app para repartir tareas del hogar impulsada por Irene Montero que costó 210.000 euros y tuvo un 1,6 de valoración

Irene Montero, exministra de Igualdad. Redes Sociales

La aplicación ‘Me toca’, promovida por el Ministerio de Igualdad para repartir equitativamente las tareas del hogar, ha sido retirada de la Apple Store y Google Play poco más de un año después de su lanzamiento. La herramienta, que costó 211.750 euros del erario público, fue duramente criticada desde su inicio por su bajo rendimiento, estética desfasada y el elevado gasto público que representó.

El lanzamiento de la app, que acumuló más de 10.000 descargas en sus primeros días, fue recibido con un aluvión de comentarios negativos en Google Play, donde la calificación llegó a apenas 1,6 estrellas sobre cinco. Entre las principales quejas, los usuarios destacaron los fallos técnicos y gráficos, calificándolos de «pixelados» y comparándolos con tecnologías obsoletas como MS-DOS o el Spectrum 48K. También abundaron críticas por el uso de fondos públicos en un proyecto que muchos consideraron innecesario, con comentarios como «Basura ideológica pagada con los impuestos de todos» o «Gracias por malgastar mi dinero».

Sólo una pequeña minoría elogió la app, con menos de cinco usuarios otorgándole la máxima calificación, señalando que era «simple pero eficaz». Incluso, entre los pocos comentarios positivos, destacó el de un usuario que justificó sus cinco estrellas con un polémico «Visca l’estat espanyol».

La funcionalidad de ‘Me toca’ consistía en permitir a los usuarios crear «equipos» para medir el tiempo dedicado a tareas domésticas, como planchar, fregar la vajilla o cuidar de personas mayores. Los participantes podían registrar sus actividades indicando el nivel de esfuerzo y la duración en intervalos de hasta ocho horas. Posteriormente, la aplicación generaba un ranking para comparar las contribuciones de cada integrante del hogar. Aunque el objetivo era promover una mayor equidad en el reparto de tareas, la app no logró convencer a la mayoría de los usuarios.

En su aspecto visual, la aplicación adoptó una estética similar al videojuego soviético Tetris, lo que no ayudó a mejorar su recepción. Además, el proceso de registro pedía datos básicos como nombre o alias, edad y género (incluyendo una opción no binaria), lo que también generó controversia en ciertos sectores.

El mal recibimiento y las críticas generalizadas llevaron a la desaparición de ‘Me toca’ de las plataformas digitales, marcando el final de una iniciativa que buscaba fomentar la corresponsabilidad en el hogar pero que terminó convirtiéndose en objeto de burlas y reproches. El proyecto, que supuso un importante gasto público, se suma a una lista de polémicas relacionadas con el Ministerio de Igualdad, generando debates sobre la eficacia y pertinencia de este tipo de propuestas.

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