El teléfono 021 contra la discriminación racial y étnica, puesto en marcha por el Ministerio de Igualdad el 22 de mayo de 2023, ha generado gran polémica por su alto coste y escasa efectividad. Desde su lanzamiento, este servicio ha representado un gasto total de 5.525.789,46 euros, repartidos entre 4.385.789,47 euros destinados a la Fundación Secretariado Gitano para su gestión, y 1.114.000 euros empleados en la campaña de promoción «No mires hacia otro lado».
En sus primeros 18 meses, el teléfono ha recibido 9.568 llamadas, de las cuales sólo 932 han sido consideradas válidas, lo que equivale al 9,74% del total. Esto significa que cada caso de discriminación atendido ha tenido un coste aproximado de 5.928 euros para el erario público, mientras que cada llamada entrante, aunque descartada por no estar relacionada con racismo, ha costado 577 euros. Entre estas llamadas erróneas se incluyen bromas telefónicas y consultas fuera del ámbito del servicio.
El objetivo del teléfono 021, según Igualdad, es combatir la discriminación racial o étnica, ofreciendo asesoramiento independiente a las víctimas y facilitándoles el proceso de denuncia. Además, busca realizar estudios y publicar informes sobre el respeto al principio de igualdad, con especial atención a la llamada «infradenuncia», que describe la falta de denuncias por parte de quienes sufren este tipo de discriminación. Para el Ministerio, este fenómeno justifica el aumento de recursos destinados a este servicio.
La campaña publicitaria «No mires hacia otro lado», con un coste de 1.114.000 euros adjudicados a la empresa T2O ADMEDIA SERVICES SL, ha tenido como propósito principal concienciar a la población sobre el racismo y promover el uso de la línea 021. Según la documentación revisada, esta iniciativa busca sensibilizar a la ciudadanía sobre la gravedad de la discriminación, poniendo énfasis en quienes la ejercen y no solo en las víctimas.
El contrato inicial para la prestación del servicio fue de 2.923.859,65 euros, ampliado posteriormente por 1.461.929,82 euros. Este presupuesto permite que el teléfono sea gratuito en todo el territorio español y accesible para quienes sufran o presencien actos de discriminación racial. Sin embargo, las cifras divulgadas en dos resoluciones del Consejo de Transparencia y Acceso a la Información Pública, adelantadas por The Objective, han suscitado críticas sobre la relación entre el gasto público y los resultados obtenidos.
Con estos datos, el debate en torno al 021 se intensifica, planteando interrogantes sobre su eficacia y el uso de los recursos públicos destinados a la lucha contra el racismo.