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Este artículo se publicó en La Gaceta antes de convertirse en La Gaceta de la Iberosfera, no siendo entonces propiedad de Fundación Disenso.

La percepción sobre la inmigración es cada vez más negativa

Los países con índices más altos de inmigración están cambiando su actitud hacia este fenómeno, tal y como refleja un estudio realizado en 25 Estados.

La mayoría de la población de todos y cada uno de los países encuestados sugiere que la inmigración masiva tiene efectos negativos. De media, el 48% de los participantes lo cree así, frente al 21% que estima que es algo positivo.

También considera la mayoría que las fronteras deben ser fortalecidas, que hay muchos inmigrantes económicos que se cuelan como refugiados y que muchos terroristas están aprovechando esta crisis para colarse en Occidente.

El caso más llamativo lo protagoniza Suecia, que tiene la cifra más alta de inmigración per cápita, tal y como publica Breitbart. Los ciudadanos de este país, favorables en los últimos tiempos a la llegada masiva de extranjeros, están cambiando su postura: la apreciación positiva de este fenómeno ha descendido del 37% en 2011 hasta el 25% en 2016.

El número de suecos que percibe que la inmigración ha aumentado ha pasado del 24% en 2011 al 90% en 2016. En Alemania, donde llegó un millón de inmigrantes entre 2015 y 2016, la cifra pasó del 22% a 85%.

El estudio capitaneado por Ipsos Mori ha comparado cómo las percepciones han cambiado a lo largo del tiempo en España, Argentina, Australia, Bélgica, Brasil, Canadá, China, Francia, Reino Unido, Alemania, Hungría, India, Italia, Japón, México, Nueva Zelanda, Perú, Polonia, Rusia, Serbia, Sudáfrica, Corea del Sur, Suecia, Turquía y EEUU.

En todos los países europeos estudiados, la mayoría rechaza que la UE haya respondido de manera adecuada a la crisis de refugiados. Los húngaros son quienes más respaldan la postura adoptada por su Gobierno nacional.

Orbán pidió desde un principio el refuerzo de las fronteras y poner coto a la llegada masiva de inmigrantes. Los franceses, por el contrario, son los que menos aprueban la gestión de sus líderes.

Los turcos,  los que más rechazan la inmigración

Turquía, el único Estado musulmán encuestado, es el que más rechaza la inmigración. El 85% de sus ciudadanos cree que hay ‘’demasiados inmigrantes’’ en su país.

El director de Ipsos, Bobby Duffy, ha comentado que ‘’Turquía, seguido de Italia, es la nación que presenta percepciones más negativas sobre la inmigración. Pero también hemos vistos grandes cambios en estas actitudes en lugares como Suecia o Alemania’’.

Hungría y Serbia son otros de los Estados que tienen un punto de vista negativo sobre este fenómeno demográfico. Los británicos consideran que se debe priorizar la llegada de extranjeros con alta cualificación.

‘’El estudio muestra de manera nítida que la inmigración genera una gran preocupación a nivel global: la personas son dos veces más propensas a pensar que la inmigración es mala para su país, que buena’’, subraya Duffy. ‘’Y hay una sensación que va en aumento: tres de cada cuatro cree que hoy hay más inmigrantes que hace cinco años’’, concluye el director de Ipsos.

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