José Bono, exministro de Defensa de España y expresidente del Congreso, ha iniciado la construcción de una lujosa mansión en Tánger, Marruecos. Esta noticia ha captado la atención de los medios, vinculando su reciente proyecto inmobiliario con su viaje a los territorios ocupados del Sáhara Occidental en 2022.
Ese año, Bono visitó el Sáhara Occidental, una región en disputa que ha sido foco de tensión entre Marruecos y el movimiento independentista saharaui. Durante su visita, Bono mostró interés por la situación del territorio y sus habitantes, lo cual fue ampliamente cubierto por la prensa.
Según aseguró entonces, los líderes actuales y anteriores del PSOE “se han alineado con Marruecos para facilitar la consolidación de su ocupación ilegal del Sáhara Occidental”. Sin embargo, el Frente Polisario sostuvo que estas visitas y declaraciones en apoyo de Rabat, cada vez más comunes entre los socialistas, “no alterarán la realidad política y jurídica del Sáhara Occidental ni lo establecido en las recientes resoluciones de las Naciones Unidas”. Añadieron que es «más una cuestión de imagen sin consecuencias legales. Una visita lamentable«, concluyen.
La construcción de su mansión en Tánger ha generado especulaciones y debates, considerando el contexto de sus actividades y su influencia política. Algunos observadores sugieren que su creciente interés en Marruecos y la inversión en bienes raíces podrían estar relacionados con su visita al Sáhara Occidental y sus relaciones en la región.
Mientras tanto, la construcción de la mansión continúa, convirtiéndose en un tema de interés tanto en España como en Marruecos, alimentando discusiones sobre las conexiones y posibles motivaciones detrás de este nuevo proyecto de José Bono.
Y es que mucho ha cambiado para el exministro su visión sobre Marruecos en los últimos años. En una entrevista a Efe el 14 de noviembre de 2010, el socialista se mostraba crítico con Marruecos, al que le costaba llamar «país amigo».
