El cerebro de los atentados, fallecido en Alcanar, salió de la cárcel en 2014 con una orden de expulsión, pero tras el recurso el juez le otorgó el amparo.
Abdelbaki es Satty, cerebro de los atentados de Barcelona y Cambrils, fue expulsado de España, pero nunca abandonó el país. El imán de Rippol tenía una orden ex expulsión de España que debería haberse cumplido cuando salió de prisión, en abril de 2014. Sin embargo, un juez la dejó sin efecto tras el recurso de Es Satty. La Delegación del Gobierno denegó dicho recurso, pero el magistrado de lo contencioso le dio amparo.
El imán de Rippol había sido condenado a cuatro años de prisión por delitos contra la salud pública (tráfico de drogas). Cuando abandonó la cárcel de Castellón I, en abril de 2014, el ciudadano marroquí debía haber sido expulsado directamente del país. No obstante, los abogados de Es Satty actuaron por dos vías. Por un lado, presentaron un recurso ante la Delegación del Gobierno y, ante la respuesta negativa de Interior, utilizaron la segunda vía: acudieron a la Justicia contencioso-administrativa.
Fue entonces cuando el juez admitió los motivos del imán y Es Satty pudo mantenerse en el país legalmente. El hecho de que el islamista mantuviera el permiso de residencia le permitió moverse con total libertad por la Unión Europea y los 26 países del Espacio Schengen, tan en entredicho en estos días. De hecho, la Fiscalía belga admitió este lunes que el líder de la célula terrorista había estado en el país.
Los detenidos, ante el juez Andreu
Los cuatro detenidos en relación con los atentados de Barcelona y Cambrils (Tarragona) ya están en la sede de la Audiencia Nacional para prestar declaración ante el juez Fernando Andreu, que decidirá si mantenerlos en prisión provisional.
Los arrestados han llegado a las ocho de la mañana a la Audiencia Nacional en furgones de la Guardia Civil desde la Comandancia de Tres Cantos, donde han pasado la noche procedentes de Cataluña.
Los presuntos miembros de la célula terrorista que perpetró los atentados que acabaron con la vida de 15 personas declararán ante el juez Andreu y la fiscal del caso, Ana Noé.
El primero de los detenidos, poco después del atentado de Barcelona del jueves, fue Driss Oukabir, a cuyo nombre se alquiló una furgoneta usada por los terroristas.
Ante la Policía, este arrestado afirmó que su hermano Moussa, de 17 años, le había robado la documentación y horas después, pasada la una de la mañana del viernes, Moussa falleció junto con otros cuatro terroristas en el atentado de Cambrils.
El segundo detenido, en la noche del jueves, fue Mohamed Houli Chemlal, de 21 años y natural de Melilla. Resultó herido grave tras la explosión el día 16 en el chalé de Alcanar (Tarragona) donde la célula yihadista planeaba los atentados desde hacía meses.
El joven fue trasladado ayer por la mañana en ambulancia a urgencias del Hospital Verge de la Cinta de Tortosa y, desde allí, emprendió el trayecto a Barcelona y a Tres Cantos.
El viernes se arrestó a los otros dos: Mohamed Aallaa, de 27 años, detenido en Ripoll y hermano de Sadi Aallaa, abatido en Cambrils, y Salah El Karib, de 34 años, que regenta un locutorio y a quien la Policía relaciona con Driss Oukabir.
