En poco más de 48 horas se han producido pintadas, amenazas de muerte e intentos de agresión contra las dependencias y los líderes de VOX. La ‘alerta antifascista’ activada por Pablo Iglesias tras el éxito de la formación de Abascal en Andalucía se deja ver. Pero, eso sí, no parece capaz de frenar a los militantes y simpatizantes de VOX.
Así han sido las agresiones este fin de semana:
🚨 Continúan los ataques violentos contra VOX, sus actos y los valientes simpatizantes que acuden a ellos.
⚠ Ocurren tras la demonización de los medios, los mensajes de odio de la ultraizquierda y los separatistas y el cordón sanitario de los cobardes.
HILO
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— VOX 🇪🇸 (@vox_es) 13 de enero de 2019
«Continúan los ataques violentos contra VOX, sus actos y los valientes simpatizantes que acuden a ellos. Ocurren tras la demonización de los medios, los mensajes de odio de la ultraizquierda y los separatistas y el cordón sanitario de los cobardes», denuncia en la red social Twitter VOX, que relata cronologicamente lo ocurrido desde el pasado viernes.
El 11 de enero aparecieron en Barcelona pintadas con amenazas de muerte contra Santiago Abascal en un local donde se iba a celebrar un acto de los jóvenes de Cañas por España.
Ya el sábado la violencia se trasladaba a Sitges, donde radicales de los CDR impedían la mesa informativa que miembros de Vox Barcelona querían colocar en la calle.
Y mientras, en Zaragoza era agredido un miembro del partido cuando repartía folletos de VOX. Fue rociado con un extintor y golpeado en la cabeza. Además, la carpa quedó destrozada.
Y, de nuevo en Cataluña, los CDR -los seguidores del ‘apreteu’ de Torra- boicotean a pedradas un acto de Cañas por España en Barcelona.
Ya este domingo, los separatistas radicales rodean una mesa informativa de VOX en Blanes y agreden con porras al presidente del partido en Gerona.
En Hospitalet también hay violencia: los CDR intentan impedir la celebración de una paella popular y, ya a última hora del domingo, el acto protagonizado por Ortega Lara y Javier Ortega Smith se convierte en objetivo de los violentos: Al grito de «esto pronto se va a terminar», un joven se acerca al Secretario General del partido hasta que es desalojado por los miembros del equipo de seguridad.
Es la tolerancia de la ultraizquierda y el separatismo. Así ‘respetan’ a quien no piensa como ellos.
