Como cada año, las Fiestas de la Mercè se celebrarán el próximo septiembre, colocando a Barcelona en el epicentro de las celebraciones populares en honor de la Virgen de la Merced. Desde el año 2007, sin embargo, las fiestas cuentan con una ciudad invitada, a modo de hermanamiento con alguna localidad internacional. En una Cataluña con más Mohameds que Arnaus, el Ayuntamiento de Barcelona ha decidido invitar a Casablanca a sus fiestas más especiales.
Precisamente la alcaldesa de la localidad marroquí, Nabila Rmili, ha agradecido «con honor» la invitación de Barcelona. Y precisamente para lograr integrar a la ciudad invitada en el programa de las fiestas, que recoge siempre propuestas artísticas variadas, el concejal de Cultura de la Ciudad Condal, Xavier Marcé, se ha desplazado a Casablanca.
La elección no ha sido baladí, y el alcalde del consistorio defiende con orgullo el hermanamiento con la ciudad de Marruecos. Jaume Collboni ha explicado que la comunidad marroquí de Barcelona «es muy importante» y por eso la invitación servirá como «oportunidad para conocer una cultura que nos es muy cercana pero a veces no conocemos».
Parecidas han sido las palabras de la alcaldesa de Casablanca. Rmili ha manifestado que esta inclusión de la población marroquí en las fiestas «fortalecerá los vínculos entre las dos ciudades». Así, los organizadores del programa ya han adelantado que los barceloneses encontrarán en el programa de la Mercè una cata de la cultura más representativa de Casablanca.
