La comunidad islámica de Cataluña ha decidido desmarcarse de la decisión del Reino de Marruecos de suspender el sacrificio de corderos durante la festividad del Eid Adha. A pesar de la alerta por escasez de ganado y condiciones climáticas críticas que ha llevado a las autoridades marroquíes a prohibir esta práctica, las entidades islámicas catalanas no ven motivo para detenerla en España.
La Federació del Consell Islàmic de Catalunya y la Unió de Comunitats Islàmiques de Catalunya han emitido un comunicado conjunto en el que afirman que la situación de Marruecos “no puede aplicarse al contexto de los musulmanes en Cataluña”. Alegan que en la región «no existe una amenaza similar para el ganado» ni «una escasez de recursos» que justifique cancelar el ritual.
Además, subrayan que «la ofrenda del Eid es una de las manifestaciones que busca acercarse a Alá» y que, por tanto, «no puede ser suspendida salvo por una causa justificada desde el punto de vista jurídico islámico». En su declaración hacen un llamamiento explícito: «Hacemos un llamamiento a los musulmanes de Cataluña a revivir esta práctica religiosa con compromiso y disciplina«, eso sí, «respetando las normas legales y sanitarias vigentes en el país».
La Fiesta del Sacrificio (Eid Al-Adha), la festividad más importante del calendario islámico, culmina con el degüello de un cordero sin aturdimiento previo, según el rito halal. Un método ampliamente cuestionado por el sufrimiento animal que conlleva y por su dudosa seguridad sanitaria.
En 2023, el Tribunal de Estrasburgo avaló la prohibición del sacrificio halal al considerar que el bienestar animal debe prevalecer sobre la libertad religiosa. Mientras tanto, el Gobierno de Pedro Sánchez sigue permitiendo esta práctica, que cada año deja miles de animales sacrificados sin control veterinario ni condiciones higiénicas, incluso en la vía pública o domicilios particulares. Todo ello, pese a que el Gobierno aprobó el año pasado una ley contra el maltrato animal.
En Cataluña, cerca del 50% de los corderos y el 40% de las terneras se sacrifican bajo el rito halal. Existe toda una red de mataderos y carnicerías que operan con este método, y la propia Generalidad de Cataluña promociona estos productos a través de la marca Halal Catalunya, que incluso se exporta.
VOX ha denunciado el comunicado de las organizaciones islámicas, señalando que el «llamamiento a sacrificar corderos en nombre de la sharia» representa un «desafío a nuestras leyes«, y ha criticado a la Generalitat por «callar mientras el islamismo impone sus normas«.
Por su parte, la plataforma animalista PACMA está recogiendo adhesiones para impulsar la Ley Cero, que busca poner fin a este tipo de prácticas. Recuerdan que el sacrificio halal «supone una infracción del Reglamento CE 1099/2009», y advierten de que «la práctica que veremos estos días del sacrificio de miles de corderos en la calle o en domicilios particulares, sin aturdimiento previo, está prohibida y tipificada como muy grave».
