El reportero deja claro que para la izquierda española el problema no es el qué, sino el quién.
Jordi Évole realizó un extraordinario (y habitual) ejercicio de demagogia la pasada semana cuando, tras la condena a prisión de Valtonyc por amenazas a buena parte de los políticos de este país, se puso del lado de los raperos y ironizaba en Twitter acerca de las prioridades de los españoles.
«Estoy deseando que salga el CIS para comprobar que la principal preocupación de los españoles son los raperos», escribió Évole ignorando por completo las amenazas de muertes del teórico músico.
Jordi nos explica la libertad de expresión 2.0. pic.twitter.com/bgqdo7tvEA
— No me grites 🚀 (@Shhhhhhz) 25 de febrero de 2018
Las redes sociales se han encargado de recuperar la reacción de Évole a unas amenazas similares a las de Valtonyc pero dirigidas en esta caso a una política catalana: «Hoy, en la Universitat de València. El fascismo es esto (A ver si aparece la fiscalía).
¿Por qué para Évole algunas amenazas deben ser investigadas y otras simplemente son libertad de expresión? ¿No debería el periodista de La Sexta condenar ambos casos por igual? ¿Por qué dependiendo del tinte político del amenazado se produce una respuesta u otra?
Son respuestas a las que nosotros no hemos sido capaces de encontrar respuesta, pero sí muchos internautas que han reprochado a Évole su actitud:
A ver qué me enteré, si amenazas e insultas cantando, no es delito, es arte. Pero si haces lo mismo con un graffiti (pintada callejera) es delito??
Un criterio cojonudo tú. La doble vara de medir aqui ya se supera. Desde ahora, cuando insulte o amenace a alguien lo haré cantando— Puertollanero (@Quixote1967) 25 de febrero de 2018
Es la equidistancia. Me lo ha dicho él!
— Víctor M. Sunkel (@vmsunkel) 25 de febrero de 2018
Está clarísimo: es que si no se hace cantando es fascismo y delito 🤣🤣🤣🤣
— Brusco García (@bruscogarc) 25 de febrero de 2018
