La Ertzaintza ha ampliado a todo el País Vasco la directriz de no detener a personas que porten y exhiban un arma blanca, según ha informado el diario El Correo. Esta medida, que comenzó hace dos semanas en Álava, ahora se extiende a las provincias de Vizcaya y Guipúzcoa, conforme a la instrucción firmada por el jefe de la Ertzaintza, Josu Bujanda, el pasado viernes.
Los jefes de División de Protección Ciudadana e Investigación Criminal, junto con los responsables territoriales de Vizcaya, Álava y Guipúzcoa, han recibido la orden de hacer llegar esta instrucción a sus respectivos equipos.
La decisión de la Policía autonómica vasca sigue el criterio establecido por dos jueces de instrucción consultados por la comisaría de Vitoria, quienes señalaron que esta interpretación del Código Penal es la correcta. El Código Penal clasifica la exhibición de un arma blanca como un «delito leve» en ausencia de contacto o agresión física, lo que impide que los agentes procedan a la detención de los involucrados. Por lo tanto, la Ertzaintza ha sido instruida para identificar a los sospechosos y dejar que la Justicia ordinaria se encargue de los casos, evitando así posibles denuncias por «detención ilegal».
Sin embargo, la orden tiene excepciones, como en casos de violencia de género o cuando el agresor «contacta de manera amenazante con alguna parte del cuerpo» de la víctima.
En el último año y medio, los agentes de la Ertzaintza han estado llevando a cabo cacheos preventivos, tanto en las tardes como en las noches de los fines de semana en Vitoria, incautando armas blancas que encuentran en el proceso. No obstante, a pesar de estas medidas, en los últimos meses se han registrado varios incidentes violentos en la capital alavesa. Entre ellos, destaca el ataque con arma blanca ocurrido el 18 de julio durante una pelea en el parque Molinuevo, que dejó un herido. Otros episodios recientes incluyen una amenaza con un arma blanca a una mujer el 5 de julio en Vitoria, debido a su negativa a vender droga, y un hombre gravemente herido en las cercanías de una discoteca el 8 de junio en Vitoria-Gasteiz.
