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Este artículo se publicó en La Gaceta antes de convertirse en La Gaceta de la Iberosfera, no siendo entonces propiedad de Fundación Disenso.

La España de Borrell: bronca con Flandes y diálogo con la Venezuela de Maduro

Pica en Flandes. España se pone seria y retira el estatus diplomático al representante de Flandes tras los continuados ataques a España a cuenta de los golpistas catalanes. Es la misma cartera de Exteriores, sin embargo, que apuesta por el diálogo y la mediación con la Venezuela de Maduro. 

El Ejecutivo ha decidido retirar el estatus diplomático al delegado del Gobierno de Flandes en España, André Hebbelinck, en protesta por las declaraciones «inaceptables e impropias de un país amigo y aliado» del presidente del Parlamento flamenco, Jan Peumans, sobre Cataluña y el proceso independentista.

El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, Josep Borrell, convocaba el martes por la tarde al embajador del Reino de Bélgica en Madrid, Marc Calcoen, para trasladarle personalmente el malestar de España por esas declaraciones.

Tercera vez en menos de un mes

Esta es la tercera vez en menos de un mes que el embajador belga es convocado al Ministerio de Exteriores como protesta por las palabras de Peumans sobre el «procés» y las relaciones entre el Gobierno de la Generalitat y el Gobierno central.

En su reunión, que ha durado media hora, el ministro ha reiterado al embajador belga el «malestar» del Ejecutivo por las declaraciones del presidente del Parlamento flamenco, que ha considerado «inaceptables e impropias de un país amigo y aliado» y «contrarias al espíritu de fraternidad entre pueblos que comparten un proyecto común en el marco de la Unión Europea».

Por ello, y de acuerdo con el artículo 9 del Convenio de Viena de Relaciones Diplomáticas de 18 de abril de 1961, «España deja de considerar al consejero y delegado del Gobierno de Flandes, André Hebbelinck, como agente diplomático de la Embajada del Reino de Bélgica, retirándosele los correspondientes privilegios e inmunidades».

Por medio de una nota, el Ministerio ha detallado que, como cualquier ciudadano de la UE, Hebbelinck «puede, si lo desea, seguir prestando servicios, como personal de la misión, pero sin estatus diplomático».

Además, Borrell ha señalado que el Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación «no acreditará en lo sucesivo como personal diplomático de la Embajada del Reino de Bélgica a ninguna persona que desempeñe la función de delegado o representante de la región de Flandes en España».

«Es la tercera vez que el presidente del parlamento de Flandes se permite unos ataques completamente inaceptables a la democracia española», ha explicado esta mañana el ministro tras anunciar su decisión de volver a convocar a Calcoen.

El embajador fue inicialmente convocado por la directora general para Europa, Aurora Mejía; la segunda ocasión, le convocó el secretario de Estado para la Unión Europea, Luis Marco Arguiriano, hasta llegar a la convocatoria de hoy, del propio ministro.

En declaraciones al término de un acto en el Ministerio, Borrell ha asegurado que, a título personal, Peumans «puede decir lo que quiera, pero como presidente del parlamento de Flandes no puede decir lo que ha dicho sobre España».

Según el ministro, Peumans ha hecho unos «ataques completamente inaceptables a la democracia española» y hecho comparaciones de «lo que pasa en Cataluña y en Bosnia, y son realidades muy diferentes».

Peumans hizo estas declaraciones el pasado miércoles cuando inauguró una exposición sobre el proceso secesionista catalán en la sede del parlamento de Flandes titulada «La revolución de las urnas».

De la pica en Flandes… a Venezuela

Pica en Flandes. Honroso gesto de dignidad y defensa de España. Pero el mismo titular de Exteriores es el que, días antes, apostaba en la Unión Europea por «facilitar el diálogo con Venezuela». La Venezuela de Maduro que lanza opositores por la ventana. «Ni España ni ningún país de la Unión Europea (UE) han hablado de modificar sanciones en Venezuela», aclaraba Borrell el pasado lunes ante el revuelo causado por las primeras informaciones que señalaban, efectivamente, que España pediría una rebaja de las sanciones. Borrell quería, explicaba, «facilitar el diálogo» para lograr «una solución» en el país, pero sin eliminar las sanciones actuales: «Nadie ha hablado de modificar las sanciones en Venezuela. Hemos hablado de intentar explorar las vías por las que se pueda facilitar un diálogo, que por cierto todos los venezolanos dicen que la solución tiene que salir de un diálogo político», aclaró.

Fuera de la UE, sin embargo, ha sido muy celebrada la «propuesta española» para ‘crear un grupo de diálogo’: «Nos causó mucha satisfacción sentir la propuesta española respecto al tema Venezuela para crear un grupo que fomente el diálogo,(y) no tanto la retórica conflictiva», señaló a Efe el canciller uruguayo, Rodolfo Nin Novoa.

En este sentido, el político uruguayo, que asistió a la celebración por la Fiesta Nacional de España que se llevó a cabo este martes en la residencia del embajador, explicó que esta medida se une con la «línea histórica» de su país respecto a ese tema.

El secretario de Estado español para la Cooperación Internacional y para Iberoamérica y el Caribe, Juan Pablo de Laiglesia, aseguró este lunes en Madrid que los conflictos en Venezuela se resolverán «a través del diálogo» y no por la «imposición».

 

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