La Fiscalía ha pedido seis años de prisión para el rapero Morad por delitos de atentado a la autoridad agravado con uso de arma y tenencia de arma prohibida en concurso con un delito leve de lesiones. En su escrito, manifiesta que Morad se resistió a una detención usando un arma eléctrica contra los agentes de los Mossos.
La fiscal señala que la madrugada del 17 de julio de 2021, estando en vigor el toque de queda por el COVID-19, agentes de los Mossos y de la Guardia Urbana de Hospitalet fueron enviados a patrullar por el barrio de La Florida de esta localidad. Cuando acabaron el dispositivo —y mientras realizaban vigilancias— les lanzaron botellas de cristal desde una ventana mientras les gritaban «perros, hijos de puta».
«Gracias a la ayuda de un vecino que avisó del portal donde se habían metido los posibles autores, los agentes de Mossos entraron y encontraron al acusado huyendo por uno de los pasillos del rellano. Los agentes se identificaron y le requirieron que dejara de correr», indica la Fiscalía, que mantiene que la Policía identificó a Morad. En este sentido, señala que el rapero «hizo caso omiso» de las órdenes policiales y sacó el dispositivo eléctrico de defensa o Taser.
