El consejero de Interior de la Generalitat de Cataluña, Joan Ignasi Elena, ha ofrecido a Francia la posibilidad de reforzar el dispositivo de seguridad para los Juegos Olímpicos que se celebrarán este verano en París con efectivos de los Mossos d’Esquadra.
El ofrecimiento del Gobierno catalán se produce mientras cada vez son más los ciudadanos que se quejan por la falta de agentes que hagan frente al aumento de la inseguridad en la región.
Los delitos crecieron en 2023 en Cataluña un 6%, especialmente los hurtos, los delitos sexuales y los ciberdelitos y, según los últimos datos de la Encuesta de Seguridad Pública de Cataluña del 2022, un 32% de los catalanes reconoce que ha sido víctima de algún delito.
Por ámbitos, las estafas y los robos personales son los hechos delictivos más habituales. Y en Barcelona la situación es peor: los delitos se incrementaron un 8% el año pasado y ya es la segunda ciudad europea, después de Bruselas, con más robos con fuerza por cada cien mil habitantes. Por otro lado, las denuncias por agresión sexual han aumentado un 24,5%, los hurtos se han incrementado un 6,5%, también han subido las estafas un 35% y las detenciones de ladrones multirreincidentes lo han hecho un 30%.
En este contexto, el sindicato de Mossos USPAC ha celebrado que es «un orgullo que otro país nos pida la colaboración», pero ha matizado que lo que más les preocupa ahora es que «no tengamos los medios, las herramientas, la formación ni los recursos para hacer frente al gran volumen delincuencial que ya tenemos aquí actualmente». Y ha advertido, recoge El Debate, que ofrecer que los Mossos vayan a otros puntos de Europa «nos puede dejar desamparados».
También el CSIF ha criticado que se plantee esa cuestión, porque con «los malos datos en seguridad en Barcelona, y en otros muchos municipios en Cataluña donde no llegan los Mossos, donde no hay policía local, no entendemos estas estrategias de Interior».
