La Guardia Civil y la asociación Amar Dragoste han presentado este lunes la campaƱa ‘Esto no es un juego de niƱas’ en la que alertan de la Ā«esclavitud de los matrimonios forzadosĀ» del que son vĆctimas mujeres, muchas de ellas menores de edad, por las que se llega a pagar hasta 15.000 euros contra su voluntad.
La teniente coronel Dolores Gimeno, jefa del Departamento de Inteligencia Criminal y Coordinación de la Unidad TĆ©cnica de PolicĆa Judicial de la Guardia Civil, ha seƱalado la importancia de romper con barreras como la Ā«cuestión culturalĀ» que tolera este tipo de prĆ”cticas perseguidas penalmente.
«Hay organizaciones criminales que han entrado de lleno en esta prÔctica porque ven un Ômbito de negocio muy rentable», ha señalado en una rueda de prensa en la que ha señalado que estas mafias llegan a pagar entre 3.000 y 15.000 euros por una niña para que, contra su voluntad, pueda casarse con una persona, por ejemplo para adquirir la nacionalidad española con mayor prontitud.
«En España es una realidad que no estÔ visibilizada«, ha comentado la teniente coronel.
En la rueda de prensa, la directora de la asociación Amar Dragoste, Carolina SĆ”nchez, ha recordado casos como el de las hermanas pakistanĆes que vivĆan en Terrasa y fueron engaƱadas y asesinadas por miembros de su familia en PakistĆ”n cuando trataron de poner fin a sus matrimonios forzados. En mayo, este caso puso en primer plano esta problemĆ”tica que deja 27 vĆctimas desde 2015 en EspaƱa, segĆŗn datos del Ministerio del Interior.
El perfil mayoritario de vĆctima es una mujer joven, muchas veces niƱas, procedentes de Ćfrica o Europa del Este. Ā«Hay que luchar con un enfoque de derechos humanos, de gĆ©nero y teniendo en cuenta los flujos migratoriosĀ», ha seƱalado la presidenta de la asociación Amar Dragoste, que presta ayuda a las mujeres que sufren este tipo de violencia.
El vĆdeo de la campaƱa incide en la importancia de denunciar los matrimonios forzados. En este sentido, la teniente coronel Gimeno ha puesto ejemplos de casos reales detectados por la Guardia Civil como una dependienta de un comercio que alertó de que una niƱa habĆa dejado de ir al colegio y vivĆa con otra familia tras ser casada con una persona mayor, o un trabajador de un hostal que avisó de una menor alojada que iba a ser vendida.
TambiĆ©n ha dado cuenta de casos de profesoras que se percatan de alumnos vĆctimas de estas prĆ”cticas o un padre que denunció el secuestro de su hija por parte de su futuro marido, asĆ como un joven que avisó de que su novia, menor de edad, habĆa desaparecido porque la iban a casar con otra persona: esta menor apareció un dĆa en zapatillas y desorientada.
Ā«Sin estas personas que colaboraron, estas niƱas serĆan casos esclavitudĀ», ha enfatizado la teniente coronel. La asociación Amar Dragoste ha dado datos como que cada dos segundos una niƱa es obligada a casarse a nivel mundial y que la pandemia de Covid-19 ha incremento esta problemĆ”tica: Ā«Hasta cien millones de niƱas podrĆan estar en riesgo de contraer matrimonio forzosamenteĀ».
En la presentación de la campaña se ha hecho hincapié en que se deben prevenir, perseguir y sancionar las prÔcticas que supongan una vulneración de la libertad y los derechos de las mujeres y de la infancia.
En este sentido, la campaƱa, que serĆ” difundida en los perfiles de redes sociales de la Guardia Civil y de Amar Dragoste, ofrece las claves de detección de posibles vĆctimas. Para ello, ambas instituciones publican un decĆ”logo de preguntas que las niƱas deberĆan hacerse para detectar si se encuentran ante un caso de matrimonio forzado.