Durante el año 2024 se ha producido un alarmante incremento en la llegada de inmigrantes ilegales a España, según los datos recopilados y proporcionados por la Policía Nacional y la Comisaría General de Extranjería y Fronteras a LA GACETA.
Durante el mandato del presidente Pedro Sánchez, el país ha sufrido un aumento significativo en la inmigración ilegal, y ha alcanzado cifras que nunca antes se habían registrado. En concreto, se ha informado de la llegada de 61.323 inmigrantes ilegales, lo que supera por primera vez la barrera de los 60.000 en un curso legislativo, datos que marcan un récord histórico desde que Sánchez asumió el cargo en junio de 2018, cuando bajo su mandato llegaron a España un total de 54.751 inmigrantes ilegales entre junio y diciembre de ese año.
El foco de este aumento ha sido particularmente notable en las Islas Canarias, donde la afluencia de inmigrantes ha crecido un 17,4%, pasando de 39.910 en 2023 a 46.843 en el año 2024. Este dato no sólo subraya la presión creciente en esta región, sino también la dificultad de España para gestionar y controlar las rutas marítimas de inmigración ilegal. Por otro lado, las llegadas por vía terrestre a Ceuta y Melilla han experimentado un incremento dramático del 114,5%, con 2.647 inmigrantes en 2024 frente a los 1.234 del año anterior, indicando «un riesgo significativo en la seguridad de las fronteras terrestres», según fuentes policiales.
Sin embargo, la preocupación por este incremento en la inmigración ilegal se intensifica al considerar las implicaciones que puede tener en la seguridad nacional. Según fuentes de FRONTEX consultadas por LA GACETA, España enfrenta un «alto grado de amenaza yihadista», con un riesgo que se considera «sobreelevado» debido al contexto de origen de la mayoría de estos inmigrantes. «Sólo en 2024, casi 15.000 inmigrantes ilegales han llegado a Canarias desde Malí, donde la pugna entre células yihadistas es constante», indica un portavoz de FRONTEX. La agencia de fronteras europea señala además que la inmigración ilegal desde esta región del SAHEL está siendo utilizada como un «gran motor de financiación para las redes del fundamentalismo islámico».
Por otro lado, fuentes policiales advierten de que este mes de enero de 2025 se espera que marque un nuevo récord en la inmigración ilegal, con proyecciones que sitúan entre 5.000 y 10.000 el número de inmigrantes ilegales que llegarán sólo en este primer mes del año. «La tendencia no muestra signos de desaceleración; de hecho, esperamos que enero rompa todos los récords anteriores», concluyen fuentes de la Policía Nacional, que destacan la gravedad de la situación y la necesidad de una «respuesta inmediata y efectiva».
En resumen, este incremento en las cifras de inmigración ilegal, combinado con la amenaza terrorista, plantea serios desafíos para la seguridad y la política migratoria de España. La situación actual no sólo pone en riesgo la estabilidad social y la capacidad de respuesta de regiones como las Islas Canarias, sino que también eleva las preocupaciones sobre la seguridad nacional en un contexto de Nivel de Alerta Antiterrorista (NAA) 4 en nuestro país.
