Claudia Montes, la joven amiga de José Luis Ábalos a la que el exministro de Transportes, a través de su mano derecha Koldo García, habría facilitado un puesto en la empresa pública Logirail, ha roto su silencio ante las cámaras de Espejo Público en una extensa entrevista que se prolongó durante más de una hora. Lo ha hecho después de no haberse presentado a declarar ante el Tribunal Supremo alegando un supuesto fallo en la notificación judicial. Esta vez, sin embargo, ha optado por hablar y ha dejado varios titulares explosivos.
Montes no ha dudado en afirmar que tanto Ábalos como Koldo solían referirse a Pedro Sánchez en términos extremadamente negativos. “Decían de él todo menos algo bueno. Era todo malo”, ha asegurado sin vacilar. La joven, que fue coronada como Miss Asturias en la categoría de mayores de 30 años en 2017, formó parte del entorno más próximo del entonces secretario de Organización del PSOE y ministro de Transportes, un vínculo que la situó cerca de conversaciones sensibles que, según ella, comprometían incluso al propio presidente del Gobierno.
Durante su intervención, Claudia ha dejado claro que, en su opinión, Pedro Sánchez no sólo estaría al tanto de los hechos que ahora investiga el Tribunal Supremo en relación con José Luis Ábalos y Santos Cerdán, sino que además conocería más información de la que ha salido a la luz. «Él sí sabe. Por informaciones que circulan dentro del partido, sabemos que Pedro conoce más cosas y que todavía falta mucho por salir», ha declarado con contundencia.
La decepción personal también ha tenido su espacio en la entrevista. Claudia ha confesado haber creído en el proyecto político de Sánchez, especialmente en su discurso de renovación y en sus promesas de apoyo a las mujeres. «Me sentí defraudada. Creí que venía a cambiar las cosas y a protegernos, pero lo que he visto desde dentro ha sido otra realidad», ha lamentado.
Las palabras de Montes se suman a un contexto ya enrarecido por las investigaciones que afectan directamente al círculo de confianza del presidente y que apuntan a una trama de irregularidades en la gestión pública durante la etapa de Ábalos en el Gobierno. Sus declaraciones podrían tener implicaciones relevantes, ya que, según ella misma afirma, fue testigo de intercambios que vinculan directamente a altos cargos del PSOE con decisiones y hechos hoy bajo escrutinio judicial.
